Amandi abrirá de nuevo al público, pero el acceso a la carpa estará regulado

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

SOBER

Público en la Feira do Viño de Amandi, en la edición previa a la aparición de la pandemia
Público en la Feira do Viño de Amandi, en la edición previa a la aparición de la pandemia ROI FERNÁNDEZ

El alcalde de Sober quiere que la feria se celebre los días 11 y 12 de agosto, y citará a los bodegueros para cerrar detalles

10 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El calendario de citas vitícolas de la Ribeira Sacra recupera el pulso lentamente tras un largo paréntesis de suspensiones y aplazamientos por la pandemia. Algunas celebraciones, como el Festival do Viño da Ribeira Sacra de Monforte o la Mostra do Viño de Vilachá de Salvadur, seguirán sin dar señales de vida hasta el año próximo. En otras, entre ellas dos de las más veteranas, no habrá que esperar tanto. Quiroga reparte estos días los carteles que anuncian la vuelta de su feria del vino, que será el fin de semana del 24 y el 25 de julio. Por su parte, el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, reunirá próximamente a los bodegueros para anunciarles que habrá Feira do Viño de Amandi abierta al público el 11 y 12 de agosto. El acceso a la carpa en la que se ubicarán los puestos, no obstante, estará regulado en todo momento para evitar aglomeraciones.

Solo la Feira do Viño de Chantada pudo celebrarse el pasado año en su formato habitual. El decreto del estado de alarma por la pandemia fue promulgado solo un par de días después de la clausura de la muestra vitícola que abre tradicionalmente a comienzos de marzo un ciclo de celebraciones que se prolonga en la Ribeira Sacra hasta bien entrado junio. Sober no quiso quedarse en el 2019 sin la Feira do Viño de Amandi, que en condiciones normales habría sido el fin de semana previo a la Semana Santa. La trasladó al primer fin de semana de diciembre, con un formato muy diferente al habitual. El hotel Pazo de Sober fue escenario de la cata en la que fueron premiados los mejores vinos de ese año y de una pequeña muestra abierta exclusivamente a distribuidores, críticos y profesionales de la hostelería.

Avanza la vacunación

La situación sanitaria cambió radicalmente desde entonces gracias a la vacunación y Guitián cree que ahora se dan las condiciones para organizar una muestra abierta al público. «Queremos tela e que poida entrar xente mantendo todas as garantías sanitarias», apunta el alcalde, que tiene intención de citar a los bodegueros la próxima semana para cerrar detalles. La idea es instalar una carpa en la Praza do Concello con zonas de entrada y salida independientes y espacios destinados a la degustación para que los asistentes no se agolpen en los puestos de los bodegueros. Las copas de degustación serán individuales y deberán adquirirse en el puesto que instalará con ese fin la organización.

Las aglomeraciones, por otro lado, se evitarán mediante el control del acceso de público. Una vez completado el aforo, no se permitirá entrar a más gente e incluso se podría fijar un tiempo máximo de estancia para garantizar una mayor fluidez. Cada cierto tiempo, habrá un paréntesis para proceder a la desinfección del interior de la carpa en la que se celebrará la muestra vitícola. Debido al cambio de fechas, esta vez coincidirá con la feria mensual en la que en los últimos años se celebraba la exaltación de la rosca de Sober.

Fernando González: «Es el momento de pensar en hacer algo diferente»

Las bodegas de la subzona de Amandi coinciden en que el prolongado parón en las ventas hace más necesario que nunca el revulsivo de la feria. También comparten, por otro lado, que la mejora de la situación sanitaria no debería inducir a bajar la guardia. «Hai que actuar con moita prudencia porque nun concello como Sober uns poucos positivos poden motivar restricións moi graves», apunta uno de los habituales en la muestra.

Por su parte, Fernando González, de Adega Algueira, opina que los cambios derivados de la pandemia deberían aprovecharse para una reflexión de más calado. «Cree que habría que pensar en redefinir la feria del vino, en hacer algo diferente que esté más enfocado a toda esa gente que nos visita a lo largo del año», dice el bodeguero.