Sober y A Pobra contarán con las primeras comunidades energéticas de la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco albo DATA / AGENCIA

SOBER

Una vista del colegio público de Sober, al que se pretende dotar de placas fotovoltaicas para su producir su propia energía eléctrica
Una vista del colegio público de Sober, al que se pretende dotar de placas fotovoltaicas para su producir su propia energía eléctrica CEDIDA

El proyecto pretende promover el ahorro en el consumo de energía a través del uso compartido de las placas fotovoltaicas

15 may 2024 . Actualizado a las 12:37 h.

Los municipios de Sober y A Pobra do Brollón son los únicos de la Ribeira Sacra que participan en un proyecto europeo que tiene el objetivo de crear comunidades energéticas en el medio rural. La iniciativa es coordinada por Xavier Simón Fernández, catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo, quien participó el pasado lunes en un encuentro informativo celebrado en la casa consistorial soberina al que asistieron responsables municipales y representantes de asociaciones vecinales, comunidades de montes y empresas.

En las comunidades energéticas, según explica Simón, pueden participar particulares, empresas y ayuntamientos. El objetivo consiste en producir energía eléctrica mediante placas fotovoltaicas —instaladas en tejados de edificios o en fincas— y asignar una parte de ella a cada participante. «Do que se trata é de pasar de ser consumidores de enerxía a produtores, aforrando entre un 40% e un 50% do consumo», señala. Las instalaciones deben ser costeadas entre los participantes, de forma proporcional al consumo de energía de cada uno, aunque también existe la posibilidad de conseguir subvenciones. «De todas maneira, esta fórmula permite un aforro considerable no investimento, porque para unha familia a instalación das placas solares pode custar entre 7.000 e 8.000 euros se se fai de maneira individual, mentres que se se fai dentro dunha comunidade enerxética o gasto pode ser de entre 1.500 e 2.000 euros», añade. El catedrático apunta asimismo que el período de amortización de la inversión se estima entre cuatro y cinco años. Las placas solares tienen una vida media de 25 años.

En el proyecto de creación de comunidades energéticas en el medio rural, denominado EC4Rural, participan España, Bélgica y Estonia. Los municipios gallegos que se han sumado a esta iniciativa son 22 en total. «A través da Federación Galega de Municipios e Provincias enviáronse invitacións aos 260 concellos de Galicia considerados como rurais e estes 22 son os que se interesaron en tomar parte no proxecto», indica Xavier Simón. El grupo está actualmente cerrado, por lo que ya no se pueden sumar otros municipios. «De todas maneiras, imos compartir os resultados desta iniciativa, de maneira que a experiencia obtida neste proceso innovador poida servir máis adiante para outros concellos que non se sumaron agora ao proxecto», agrega. Según las estimaciones de los responsables, las primeras comunidades energéticas formadas dentro de este proyecto podrán estar constituidas a finales del año próximo.

Por su parte, el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, señala que el Ayuntamiento —a través de este proyecto— tiene previsto dotar de energía solar los edificios de la casa consistorial, el colegio público Virxe do Carme y la residencia de mayores. «As placas vanse instalar tamén no hotel Palacio de Sober e seguramente en varias vivendas», explica.

Otros municipios

En la provincia de Lugo también toman parte en esta iniciativa los municipios de Becerreá, Monterroso, Muras, Ourol, Palas de Rei y O Valadouro. En el resto de Galicia figuran asimismo los de Avión, Entrimo, Mazaricos, Moeche, Muíños, Ordes, Outes, O Rosal, Salvaterra de Miño, Silleda, Tomiño, Tordoia, Vedra y Vilasantar.