Miles de personas asistieron a la séptima fiesta dedicada al lácteo elaborado en San Simón La Praza da Constitución de Vilalba acogió ayer a miles de personas que asistieron a la séptima edición de la Festa do Queixo de San Simón. Las 3.500 piezas puestas a la venta por los propietarios de las siete miniqueserías se agotaron antes de las tres de la tarde. La organización reconoció el acierto de hacer coincidir la feria con el primer mercado mensual que se celebra en la capital chairega.
08 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Muchos fueron los vilalbeses que antes de acudir a la Misa de Ramos se acercaron por la Praza da Constitución para comprar (a 1.500 pesetas) alguna pieza y otros productos que también poseen denominación de origen. El concejal vilalbés de Feiras e Mercados, Valentín Sanjurjo, destacó el crecimiento experimentado por esta feria en los últimos años, ya que en esta edición contó con medio centenar de expositores a mayores de los puestos de las queserías. No faltaron fabricantes de navajas de Taramundi, puestos de artesanía, de queso de Cabrales, de Taramundi y de O Cebreiro, de Faba de Lourenzá, de vino do Ribeiro y otros. Desde el Consello Regulador reconocieron que a pesar de ser el año en el que se pusieron más piezas a la venta, la demanda fue muy superior a la prevista. También se vendieron quinientos platos de degustación con productos típicos de la comarca. Al pregonero de la feria, el periodista vilalbés Xulio Xiz, le acompañaron el delegado de Presidencia, el director general de Política Agroalimentaria y autoridades locales. En la feria colaboraron el Concello y la Fundación Terra Cha, con la financiación de Leader II y Caixa Rural.