
J. A. PEREIRO/X. CARREIRA CRÓNICA El alcalde calcula que cerca de setenta mil personas acudieron a la villa a lo largo de la jornada La tradicional feria de Santos volvió a convertir ayer a Monterroso en la capital agraria de Galicia. Las estimaciones del alcalde de la la villa establecen en unos setenta mil visitantes los que acudieron a lo largo de toda la jornada de ayer a la localidad. La avalancha de público motivó que a lo largo de la mañana se produjesen retenciones de vehículos de hasta tres kilómetros de largo. A la hora de la comida, las pulpeiras trabajaron a tope y algunas llegaron a agotar el producto. Según algunos cálculos se comercializaron diez toneladas de pulpo. El mercado ganadero se estrenó con más de trescientas cabezas de ganado mayor.
01 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Acceder en coche a Monterroso en la mañana de ayer fue más complicado que transitar por la M-30 madrileña un viernes por la tarde. La Feira de Santos, la reina de todas cuantas se celebran en Galicia durante el otoño, fue la culpable de la avalancha. Las retenciones de vehículos llegaron a alcanzar más de cuatro kilómetros a media mañana. Aparcar fue otra de las tareas complicadas a pesar de que los alumnos del instituto habían habilitado terrenos y ofrecían a primera hora lugares por trescientas pesetas. La recaudación iba destinada a la excursión de fin de curso. Muchos automovilistas tuvieron que dejar sus vehículos a tres kilómetros de distancia. La villa estrenó ayer el mercado y lo hizo con un notorio éxito. Concurrieron más de trescientas cabezas de ganado mayor y las ventas fueron muy elevadas. El alcalde, Antonio Gato Soengas, destacó que habían recuperar las ferias de ganado y llamó «ingenieros de pico» a quienes aseguraban que el recinto quedaba muy lejos del centro. «A vila -dijo- non lle sacamos nada e, por riba, démoslle unhas instalacións que, polo visto, xa parece que se quedan pequenas». Los precios del ganado caballar oscilaron entre las 80.000 pesetas (480,81 euros) de una yegua del país a las 900.000 de los caballos de raza española. Los del país cotizaron entre las 150.000 y las 200.000; los potros de matadero, a 350 pesetas (2,10 euros) kilo canal y los jumentos, entre 15.000 y 30.000. En cuanto al vacuno, los terneros de abasto salieron entre 500 y 780 pesetas (4,69 euros) kilo canal y las vacas de vida entre las 200.000 y las 250.000. Por lo que respecta al porcino, los cerdos de recría cotizaron entre 8.000 y 12.000; los lechones de cuatro a cinco meses, de 18.000 a 20.000 y los de ceba de 25.000 a 30.000. Los corderos lechales se pagaron a 1.000 pesetas (6,01 euros) el kilo y las ovejas, entre 6.000 y 8.000. Acudieron compradores de prácticamente toda Galicia e, incluso, de fuera. El centro de la localidad estuvo completamente abarrotado de puestos y de público. Fueron puestos a la venta unos 40.000 kilos de habas de diferentes tipos, con precios que oscilaron entre las 100 y las 350 pesetas (2,10 euros) el kilo. También hubo gran abundancia de castañas, a unas cien pesetas (0,60 euros) el kilo y nuces del país, a 300. Incluso hubo un puesto de venta de cruceiros de cantería que cotizaron a 105.000 pesetas (631,06 euros). En el mercado de productos de país, por el kilo de trigo y centeno pedían 60 pesetas (0,36 euros) y por el de maíz, 50. Los más de cien puestos instalados en diferentes calles ofrecieron todo tipo de productos desde ropa, calzado y utensilios de cocina, pasando también por turrón para Navidad. A la feria acudieron cerca de un centenar de pulpeiros que comercializaron alrededor de diez mil kilos. La ración costaba 600 pesetas (3,61 euros), la botella de vino, 300 y el pan, 300. Algunos puestos agotaron el pulpo a las tres de la tarde. El alcalde dijo que la feria había superado todas las previsiones «e batíronse tódolos récord que se podían establecer». Gato Soengas indicó que, según los servicios municipales, hubo más de 200 terneros de recría; 200 cabezas de ganado caballar; 500, de porcino y 100 de lanar. «A feira xa non é tanto un fenómeno económico senon social e cultural. Cada vez máis para diante», expresó.