Araceli Fernández, modelo y ex-Miss Lugo Araceli Fernández se fue a Madrid con 14 años a probar suerte como modelo. Desde entonces ha trabajado en Valencia, Milán Hamburgo y sobre todo en Barcelona. A los 26 años, la niña traviesa de A Milagrosa sigue en las pasarelas y ante los focos pero con un montón de anécdotas y experiencias de ese mundo, que le daría «para escribir una novela». Ha sorteado riesgos como la anorexia y otros muchos caminos peligrosos que rodean a las pasarelas y las agencias de modelos. Alaba la moda gallega y su mayor orgullo es representar a Galicia aunque su origen a menudo ha sido un obstáculo. Rubia, de piel y ojos claros, quedó séptima en Miss España. Del actual culebrón de Miss Lugo, le duele que la titular no sea lucense pero rechaza los prejuicios sobre desnudos.
02 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Tras sus desencuentros con las monjas del colegio Divina Pastora -era «muy traste»- y los desfiles de instituto se fue a Madrid con unos contactos que le facilitó Paco Nieto. Regresó a A Coruña para aprender más y a los 18 su agencia de Vigo la animó a presentarse a Miss Galicia 1994. -Aquel año lo organizaba el propietario del Araguaney. Pasé un primer casting de cien chicas sólo de la provincia de Lugo. Me parece increíble que ahora no se presenten. Entre tanta morena tipo andaluza, al ser yo rubia y delgada no me daban esperanzas pero llegué a Tenerife con otras 71 niñas. -¿Le sirvió de lanzamiento la experiencia? -Aquel año ganó María Reyes pero yo me quedé muy a gusto la séptima. Al día siguiente de la gala ya me llamó una agencia de Barcelona. -La gala ¿refleja la trastienda del certamen? -Ese año hubo muchas anécdotas. Estuvimos diez días antes visitando pueblos y alcaldes de la isla y en el hotel donde nos alojaron había cucarachas. Eso sí, el jurado se aseguraba de que conocías la ciudad que representabas. Me entrevistaron Eugenia Martínez de Irujo, Ansón, Norma Duval y Alejandro Sanz. Éste no se quitaba nunca las gafas de sol (el jurado se corría unas buenas fiestas) y me preguntó si en Lugo había más celtas o romanos. Dije que ya no quedaban pero que yo debía ser celta. -¿Qué le parece el culebrón de este año? -Haber salido en top less no es motivo para descalificar. Helen Lindes había pasado lencería y ganó mucho más dinero antes de ser Miss España que después. Lo que me duele es que la representante de Lugo no lo sea, por mucho que una viguesa venga al San Froilán. Aunque es normal que si le dan el título, Vanessa lo coja.