La feria multisectorial ulloana reunió ayer a miles de personas y productores lácteos de todas las denominaciones de Lugo A pesar de los años y la modernidad, Monterroso sigue siendo el referente ferial de la Galicia interior. Ayer la decimoprimera Feira do Queixo de la denominación Arzúa-Ulloa registró la asistencia de miles de personas, quesos y todo tipo de artículos en un certamen multisectorial. El queso etiquetado predomina ya sobre el tradicional de granja aunque las «queixeiras» siguen ofreciendo apetitosas piezas. La novedad más incipiente es un yogurt ecológico que comienza a comercializar una quesería palense. Eso y la rivalidad entre las bandas de música ulloanas que por primera vez actuaron juntas. Todo un acontecimiento.
21 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Bajo un sol más veraniego que primaveral, el alcalde anfitrión, Antonio Gato, reconocía que hay que impulsar el comercio de A Ulloa, «unha comarca subdesenvolvida» pero de gran potencial. Gato felicitó a las queixeiras por el esfuerzo en mantener viva la feria y se enorgulleció de la unión de los tres alcaldes (Monterroso, Palas de Rei y Antas) para que la denominación de origen crezca «a conta da calidade e non do ámbito xeográfico». Por su parte, el presidente de la misma, Luís Carrera Valín, mostró su esperanza de que en el futuro todo el queso esté etiquetado, bajo registros y controles sanitarios de materia prima y elaboración. Es optimista. No había tanto público como en la aborratada Feira de Santos, pero los monterrosinos llevan la feria en la sangre. Queseroa aparte, bajo la Cúpula se reunieron 40 expositores de todo tipo. Los chacineros reclamaban la atención con un cerdo pinto disecado y al lado se ofrecía una ducha de hidromasaje o un moderno aerogenerador. El precio de los quesos, entre 3 y 10 euros.