La Feira de Santos de Monterroso se consolida con la entrada de 1.300 reses

José Miguel López MONTERROSO

LUGO

ÓSCAR CELA

Las transacciones de ganado y de productos agropecuarios ascendieron a un millón y medio de euros Pese a que las nubes amenazaban con lluvia desde primera hora de la mañana, la Feira de Santos de Monterroso atrajo ayer a miles de personas hasta la capital municipal. El alcalde, Antonio Gato, cifró el número de visitantes en torno a las 80.000 personas procedentes de toda la geografía gallega, «co que superamos as previsións máis optimistas de 60.000, o que a consolida como a feira das feiras nesta zona», matizó.

01 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Un hecho significativo fue que las caravanas de vehículos superaban los tres kilómetros en cada una de las entradas al pueblo, y el estacionamiento de automóviles se extendía por todas las calles céntricas y a lo largo de un kilómetro a ambas márgenes de las principales carreteras de Monterroso. Incluso fue insuficiente la ampliación del espacio de aparcamiento en el recinto ferial y en los terrenos que se habilitaron en fincas de propiedad privada. La organización apuntó que las transacciones superaron con creces el millón y medio de euros durante toda la jornada, correspondiendo a la venta de reses en el recinto ferial, en los cientos de puestos ambulantes que se repartieron por las calles del centro de la localidad y en la Cúpula. Beneficios En el mercado ganadero, inaugurado hace un año, entraron un total de 1.281 cabezas de las que se vendieron 700 ejemplares. Los beneficios del comercio del ganado fueron por valor de 300.000 euros, especialmente gracias a la comercialización de casi la totalidad de los terneros (268), cerdos (514) y ovejas (150), mientras que más de la mitad de las vacas (89) y de los caballos (260) quedaron sin vender. Por su parte, en el mercado de productos agropecuarios se pusieron a la venta 30.000 kilos de habas entre 1,2 y 2,4 euros el kilo, 15.000 kilos de castañas entre 1 y 1,75 euros el kilo, 15.000 kilos de ajos entre 2 y 3 euros cada paquete con 12 cabezas. El producto estrella volvió a ser el pulpo, del que se agotaron las existencias. Las colas fueron interminables alrededor de los sesenta calderos que cocieron cientos de kilos de este apreciado cefalópodo. El precio de la ración de pulpo osciló entre los 4,5 y los 6 euros, aunque también se pudo degustar acompañado de pan, vino y café bajo las carpas instaladas en la villa, y su precio llegó a alcanzar los 12 euros. Otros productos que también se comercializaron bajo la cúpula hubo trigo y maíz a 0,3 euros el kilo, quesos entre 2,4 y 4,8 euros el kilo, huevos a 1,8 euros la docena, bolsas de pimientos morrones entre 8 y 12 euros cada una. Incluso, un puesto vendía tabletas de turrón, un gesto más que hace que la temporada de Navidad se adelante cada vez más. En lo relativo a productos cinegéticos, las liebres se vendieron a 21 euros la pieza, mientras que tanto la pareja de conejos como la de perdices alcanzaron los 30 euros. Concentración de ganado Tras visitar el mercado de ganado y los diferentes puestos de venta ambulante, el alcalde Antonio Gato manifestó que en las dos últimas ediciones se había logrado recuperar la Feria de Santos de Monterroso como área de referencia en la venta de reses, además de ser un punto de reunión de miles de personas que acuden a visitar el pueblo y su entorno. «Os nosos esforzos para contar cunha nova instalación para a venda de gando empezan a dar os resultados esperados. Tralo bó resultado do ano pasado, a feira explotou dun xeito extraordinario», subrayó el regidor monterrosino.