Juzgado un sarriano por golpear a su mujer porque no tenía la comida hecha

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El fiscal pidió una condena de cinco fines de semana de arresto por las lesiones que le causó El imputado admitió haber discutido con su esposa, pero dijo que no le puso la mano encima

14 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?os vecinos de Arxemil, en Sarria, José Manuel López Losada y Juan Bautista López Arias, se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número dos. El primero para responder de las lesiones que su esposa le acusa de haberle causado porque no le tenía preparada la comida cuando llegó a casa y por tenencia ilícita de armas. El segundo por este último delito. En el domicilio de ambos encontraron una escopeta de caza de dos cañones yuxtapuestos, fabricada a principios del siglo pasado, en perfecto estado de funcionamiento y que no estaba legalizada. José Manuel López Losada reconoció que se había enfadado con su esposa porque se había ido a hacer unas compras, tardaba y tenía sin hacer la comida. Negó, sin embargo, que le causara lesiones. Ella en la denuncia que presentó asegura que la fue a buscar a la tienda y que cuando estaban en el domicilio familiar empezó a propinarle patadas y puñetazos y a amenazarla de muerte. Le causó lesiones consistentes en erosiones, contusiones y hematomas en un párpado, cuello y antebrazos. Tardó en curar diez días. El fiscal pide para cada uno de los acusados una condena de diez meses de prisión, por el delito de tenencia ilícita de armas y para López Losada arresto de cinco fines de semana por las lesiones causadas a su esposa. Juan Bautista López Arias declaró en el juicio que el arma la tenían en la casa de antiguo y que la consideraban algo así como un cuadro. Trató de exculpar a su hijo de los malos tratos que denunció su esposa diciendo que podría haber sido ella la que se autolesionó, dado su carácter. Ella, que aparentaba temor hacia los dos encausados, dijo que no era la única ocasión en la que su marido la golpeó. Aseguró que ya lo había hecho en otras ocasiones y que había aguantado por sus hijos. La víctima no denunció los hechos hasta el día siguiente en que se presentó en el Hospital Xeral a que le curaran las lesiones que presentaba. Por daños en coches El fiscal demandaba una condena de 21 meses de multa, con una cuota diaria de seis euros para Braulio Rivas Prado, detenido el pasado día 6 por proponar patadas y golpes a coches que estaban aparcados en la calle Bolaño Rivadeneira. El juicio rápido lo celebró el Juzgado de lo Penal número 2 y a él no acudió el encausado. Le imputan haber causado daños en nueve vehículos. En el mismo juzgado estaba previsto ayer otro juicio por un delito contra la propiedad intelectual. El acusado era Yundzo Hong, al que le ocuparon 154 discos compactos pirateados, que trataba de vender en la feira de Santos, de Monterroso. Hubo conformidad y el vendedor ambulante se conformó con una condena de seis meses de multa a razón de 10 euros diarios. Inicialmente el fiscal reclamaba 20 meses de multa. Para ayer había previstas otras dos vistas en la misma sala, que se suspendieron por distintos motivos.