El presidente de la Xunta y el conselleiro de Medio Rural confirmaron su asistencia ASÍ SERÁ EL MERCADO MÁS GRANDE DE GALICIA El Concello adoptó diversas medidas para facilitar el tránsito de coches y evitar atascos
29 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?a Feira de Santos abarrotará Monterroso en la mañana del próximo martes. No es para menos porque se trata del referente más importante para la economía tradicional de la Galicia interiores. La villa se convertirá en un gran hipermercado rural en el que habrá prácticamente de todo. El Concello de Monterroso espera que lleguen a la localidad miles de personas y, por ello, preparó un plan para conseguir que el desarrollo de la feria no afecte especialmente al tráfico. Para ello serán contratados varios agentes municipales que se encargarán de controlar la circulación. La Guardia Civil hará lo propio en la N-640. Pese a ello es posible que muchas personas tengan que caminar bastante para llegar hasta la feria porque se espera que haya que dejar los vehículos por lo menos a un par de kilómetros de distancia del centro. De todos modos, serán habilitados aparcamientos especiales. Media docena de calles serán cerradas para la instalación de puestos y facilitar el desarrollo de la feria. En otras doce estará prohibido aparcar. El alcalde, Antonio Gato Soengas, pidió no sólo la colaboración sino la comprensión de todos para que la jornada discurra sin problemas. No podrá aparcarse en las calles General Salgado, Xoán Montes, Camiño Real, Rúa Nova, Avenida de Lugo hasta el número 37 por la margen izquierda, avenida de O Marco y plaza del alcalde Rojo Losada. Feira de feiras La del martes será la «feira de feiras». Es la gran manifestación otoñal en Galicia en la que sobresaldrá, sin duda de ningún tipo, la venta de diversos productos del país. Este año, sin embargo, es posible que falten los vendedores de aves por las restricciones impuestas como consecuencia de la gripe aviar. La gran concentración de público que se espera en Monterroso hizo que la Guardia Civil advirtiese de la necesidad de controlar los bolsos de mano y también las carteras. Es frecuente que los cacos aprovechen para cometer robos, aprovechando que es fácil escapar entre el gentío.