Diversas cooperativas con sede en la comarca chairega están realizando actualmente análisis del agua que se da a los animales, una medida que se desarrolla dentro del plan de mejora de calidad de la leche y que se lleva a cabo con la colaboración de la Xunta. Ese líquido procede de traídas públicas o de redes particulares, pero el resultado es en líneas generales el mismo: por ahora no se han detectado problemas dignos de mención, según las informaciones recabadas por este periódico. La realización de los controles implica una actuación sobre una amplia zona de influencia: por ejemplo, cooperativas de A Pastoriza como Gancobre tienen socios en ese varios municipios, mientras que Xertiriz, con sede en Xermade, reúne a ganaderos de Xermade, Guitiriz, Begonte y Vilalba. La realización de las pruebas ha permitido detectar en algunos casos restos de sustancias denominadas duras, aunque el ganado puede beber esa agua si el porcentaje no es elevado.