En directo | En la Feira de Santos La tradicional fiesta del 1 de noviembre atrajo a miles de personas, entre ellas algún conselleiro, que pudieron encontrar todo tipo de productos
01 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.No era nada fácil llegar ayer a Monterroso por carretera. Las colas obligaban a los coches a detenerse dos kilómetros antes de entrar en el pueblo y a circular en caravana con constantes parones. Ya mucho antes de llegar, los vehículos se agolpaban a uno y otro lado de la carretera, para capturar alguna plaza de aparcamiento en los sitios más inverosímiles, con la complicidad de las fuerzas de seguridad que, si en la Feira de Santos fuesen tan estrictas como el resto del año, recaudarían un pellizco. Pero el 1 de noviembre es el día grande en el pueblo y a la policía no le importa hacer la vista gorda. Un contenedor amarillo, de esos en los que se deposita el plástico y las latas para el reciclaje, tenía la tapa levantada para ejercer de cartel improvisado: «Párking», rezaba el letrero. Varios escolares del instituto también se encargaban de buscar un sitio para dejar coches y autobuses, a cambio de una propina para la excursión de fin de curso. El alcalde, Antonio Gato, aseguró que el número de personas era de entre 70.000 y 80.000, a la una de la tarde, y que esperaba llegar a las 100.000. Monterroso tiene 4.209 habitantes, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, así que su población se multiplicó notablemente. Llega gente de toda la provincia de Lugo, pero también de Ourense, de Pontevedra y de A Coruña. Como el municipio está situado en el corazón de Galicia, atrae a gente de todas partes. Además, hay quien no se pierde ni una: «Nosotros estuvimos en una feria en Mallorca la semana pasada», comentaba una mujer despreocupadamente. De todo Castañas, chaquetas, miel, queso, chorizo, botas, chándales, tocino, jamón, castañas... Hacer un listado de todos los productos que la Feira de Santos de Monterroso ofrece a sus visitantes haría que esta página no tuviera espacio para nada más. Hasta cintas (que no cedés, ni MP3) de tango se podían encontrar ayer. Y, cómo no, el mercado de ganado también atrajo a un buen número de personas. Los puestos empezaron repletos, pero a mediodía los productos ya empezaban a escasear, sobre todo los alimentos. Buena cuenta de ello dieron algunos representantes del PSOE que, como es tradicional, se acercaron a la feria invitados por el alcalde, el socialista Antonio Gato. Éste confirmaba: «O Pachi leva aquí dende as nove da mañá». Efectivamente, pudimos comprobar cómo el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, disfrutaba de una buena ración pulpo con sus compañeros de partido, alentado por el hecho de que muchas de las pulpeiras fuesen de su tierra, O Carballiño. Además de él, también pasearon entre los puestos el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, que confesó que quería comprar «queixo da Ulloa», y el portavoz parlamentario, Ismael Rego.