Una feria política y pasada por agua

LUGO

PENOUCOS

En directo | Ambiente postelectoral en Palas de Rei Los comentarios del mercado quedaron en un segundo plano en la Feira do 19. El debate era sobre el posible ganador de las elecciones, pendiente del TSXG

19 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El mejor momento para calibrar la actualidad de cualquier pueblo es visitar su feria. Ayer en Palas de Rei se celebró la más grande del mes y en ella los precios del ganado o de los productos agrícolas e, incluso, el pulpo, quedaron en un segundo plano ante el tema que tiene divididos a los palenses desde el pasado 27 de mayo, el desenlace de las elecciones. La realidad actual del pueblo es que está fracturado entre populares -lo más correcto es decir pensadistas - y socialistas -también es más entendible llamarles blanquistas - después del casi empate técnico que arrojaron las urnas. Sobre la victoria de dos votos del PP pesa ahora la duda de una impugnación del PSOE ante el TSXG, que si prospera podría darle la alcaldía a Horacio Rouco. Un dato curioso en las tertulias de ayer es que todos preguntaban sobre un posible desenlace, pero ninguno se mojaba, a pesar de que diluvió durante toda la mañana, para no dejar entrever sus posibles querencias políticas. En ambos bandos impera el pesimismo, quizá por miedo a que el desenlace sea desfavorable. Los partidarios de Pensado hablan en voz baja de posibles influencias de los rivales en altas instancias judiciales para decantar el recurso a su favor. «Xa o teñen máis ca amañado», afirmaba un veterano contertulio muy seguro de sus palabras y con aspecto de oyente fiel de Jiménez Losantos. Mientras que los que apoyan a Rouco no creen que la resolución les resulte favorable y dicen que todo seguirá igual. «Xa quedamos unha vez ás portas -en referencia a los comicios en los que el propio Blanco encabezó la candidatura- e vólvenos a pásalo mesmo», afirmó con resignación un joven de los pocos que no ocultaba sus preferencias. El papel más relajado en esta polémica es el del BNG. Pase lo que pase su representación política no sufrirá variación y por lo tanto ejercen como invitados de piedra sin posibilidad ninguna de ayudar a su socio de gobierno autonómico. Son los únicos que realmente duermen a pierna suelta en Palas y también los únicos que ayer disfrutaron de un día de feria normal, sólo empañado por la lluvia. En lo que hay coincidencia plena es en que todos quieren que la solución se resuelva cuanto antes y el pueblo tenga por fin un alcalde, bien sea el actual o uno nuevo. Seguro que el que más agradece una pronta solución es el propio Pensado, temeroso no sólo de perder la alcaldía, sino su otra poltrona, la que ocupa en la Diputación Provincial, en la que si llega a situarse tendrá que asimilar el papel de la oposición.