El ex ingeniero municipal, Luis María Álvarez Delgado, quedó eximido de cualquier relación con la operación Muralla en la actividad que desempeñó en el Concello de Lugo, como ya se informó en los últimos días, por decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 4. Sin embargo continúa imputado en la causa relativa a la Diputación Provincial, según aclararon diversas fuentes. Es más, a esta persona le atribuyen ser un presunto testaferro de Senén Prieto Ingeniería S.L.
Las investigaciones realizadas en su día por la fiscalía revelan que Álvarez Delgado figuró como empleado del citado estudio desde el 1 de octubre del año 1993 hasta el 4 de julio del año 1996 en que fue contratado por el Concello de Lugo.
La imputación a esta persona se basa en el hecho de que era uno de los «invitados» a presentar ofertas en los concursos que convocaba la Diputación y en los que obtuvo varios contratos. En realidad el ex ingeniero municipal supuestamente formaba parte del subterfugio creado para llevar a cabo las adjudicaciones.
Álvarez Delgado, según se hizo constar en su momento, no tenía por aquel entonces actividad empresarial alguna aparte de su relación laboral con Senén Prieto y, en consecuencia, no dispondría de la más mínima capacidad empresarial o logística para hacer frente al cumplimiento de los contratos que les adjudicaba. Era, supuestamente, un mero testaferro o intermediario entre la Diputación y el estudio de ingeniería.