La empresa que obtenga la nueva concesión del sistema ORA tendrá que introducir algunos cambios en las máquinas para que admitan el pago con tarjeta de crédito, Ciudadana y otro tipo de bonos, según indicó ayer el portavoz del equipo de gobierno y concejal de Protección da Comunidade, José Rábade.
La junta de gobierno celebrada ayer aprobó el nuevo pliego de condiciones que tendrá que cumplir la próxima empresa adjudicataria del servicio, aproximadamente, a partir de agosto. De este pliego, los únicos cambios que percibirá el usuario son los relativos a las expendedoras. Además de admitir diversas modalidades de pago, se alimentarán mediante paneles solares; darán los billetes en gallego, y ofrecerán informaciones en varios idiomas.
La aprobación de este pliego de condiciones ha sido bastante polémica, ya que tanto PP como BNG pedían que se prorrogara el contrato de la empresa actual, Aparkisa, para poder introducir «mejoras sustanciales» en la próxima adjudicación. Algunas de sus propuestas eran gratuidad durante la primera media hora o los sábados por la mañana. Hace un par de meses, el equipo de gobierno también propuso aumentar el número de plazas de 1.000 a 1.500 o establecer pagos diferenciados en función del tiempo, pero al final decidió esperar a tener el estudio de movilidad.
Rábade explicaba ayer que «los cambios que proponen PP y BNG no pueden ir en pliegos, sino en la ordenanza. Y no es el momento de cambiar la ordenanza, cuando hay encargado un plan de movilidad».
Acuerdo plenario
La oposición aprobó, en el último pleno, una proposición en la que solicitaban una prórroga para Aparkisa porque ahora se va a contratar un servicio con unas condiciones que, cuando llegue el estudio de movilidad (en principio, en abril de 2009) van a cambiar. BNG y PP consideran que este cambio supondrá un perjuicio económico para el Ayuntamiento, y Rábade sostiene que no tiene por qué: «la modificación puede ser al alza o a la baja», dijo.