Solidaridad Solar no ingresará dinero solo por colocar en la red la energía que produzca, ni por la explotación ganadera que pondrá en marcha en el mismo monte. Una porción importante de su negocio vendrá del mercado internacional de derechos de emisión de CO2, instaurada en el 2005 en aplicación del protocolo de kioto, firmado en el 1997 con el objetivo de limitar las emisiones de este gas a la atmósfera, el principal aporte al llamado efecto invernadero.
Las empresas de energías renovables tienen asignados derechos de CO2 que pueden utilizar para negociar su venta a las industrias contaminantes que sobrepasan la cuota de emisiones de este gas que tienen asignadas. La cantidad de la que puede disponer cada empresa se calcula en función de su capacidad de producción. Según los portavoces de Solidaridad Solar, a la central de Seteventos le corresponden 42.000 toneladas anuales de CO2.
A 21 euros
Con esa cantidad pueden acudir a la llamada bolsa internacional de CO2, es un mercado internacional, en el que participan las empresas de los países firmantes del protocolo de Kioto, prácticamente todos los industrializados menos Estados Unidos.
El precio por tonelada en esta bolsa de los llamados bonos verdes oscila en función de la oferta y la demanda. En estos momentos está ligeramente por encima de los 21 euros por tonelada.