Las aguas del río Trimaz vuelven a presentar altos índices de acidez. El cauce, que en algunos tramos discurre cercano a la autovía Ferrol-Vilalba, ofrece unos porcentajes de pH cuya disminución se da, según las informaciones facilitadas, después de la confluencia con la AG-64.
Los datos de las mediciones aparecen en una página web (www.vadeando.com). Según fuentes consultadas por este periódico, los análisis se realizaron recientemente, y suponen una confirmación de otros datos tomados en meses pasados, en los que las aguas del río registraban altos índices de acidez tras pasar por cerca de tramos en obras de la AG-64.
La situación era entonces patente en tramos del río como el que pasa por el área recreativa de Cabreiros, que está situada cerca de las obras de la autovía. La documentación obtenida prueba además que el agua del río presenta cerca de lugares como la rotonda de Cabreiros, por donde se sale de la AG-64 y en donde acaba el último tramo abierto hasta ahora, un aspecto turbio. Esa imagen es similar a la que se observaba en meses pasados en cauces como el del Chamoselo, que desemboca en el Eume en las cercanías de As Pontes y que también se vio afectado por los trabajos de la autovía.
Mientras tanto, un colectivo como la Asociación para a defensa ecolóxica de Galicia (Adega) propuso ayer la construcción de balsas de decantación como medida aconsejable para atajar el problema. El secretario xeral de Adega, Daniel López Vispo, aseguró ayer que esa alternativa ni siquiera tendría el inconveniente de un alto coste.
Una zanja
La solución, agregó Vispo, consistiría en la apertura de una zanja en el terreno que serviría para albergar las partículas sólidas. De ese modo, dijo, se combatiría el problema antes de que acabe llegando ese material al río.
Adega critica además que la solución adoptada en la cuenca del Eume, la aportación de cal, conllevó como consecuencia la acidificación del agua pero sin combatir «a orixe do problema». El colectivo ecologista denuncia que «os taludes e desmontes da obra seguen sen estar selados e impermeabilizados»: así, según la organización, el problema se vuelve a presentar cuando llueve.
Denuncia
Vispo también recordó ayer que Adega había presentado una denuncia judicial y enviado un escrito a la Consellería de Medio Ambiente. Por ello instó a la Xunta a exigir el cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental en lugar de mantener la situación actual, en la que dijo, ni se respeta ni se solicita que sea tenida en cuenta. En ese sentido, lamentó que esa conducta de la Administración contraste con el celo que lleva a multar a un ciudadano si incurren situaciones como la rotura de una fosa de purín.
El Trimaz forma parte del LIC Ladra-Parga-Támoga, y confluye con el Magdalena en las afueras de Vilalba para formar el Ladra, que desemboca en el Miño.