La justicia y la Xunta llevan desde 2007 sin resolver unas obras en la Lagoa de Cospeito

X. Francos

LUGO

05 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar de estar en una zona altamente protegida, las obras de un camino próximo a la Lagoa de Cospeito, uno de los humedales más importantes de Galicia, están paralizadas desde hace más de año y medio. Ni la justicia ni tampoco Medio Ambiente de la Xunta consiguieron solventar todavía una situación que sería impensable en otras zonas de alto valor ecológico como es este caso.

A principios de noviembre del año 2007, la delegación provincial de la Consellería de Medio Ambiente, ordenó la paralización de las obras de construcción de una pista en la zona de servidumbre de la Lagoa de Cospeito. La decisión se produjo como consecuencia de que se consideraba que los trabajos suponían una grave afectación a la zona incluida en el LIC (Lugar de Interés Comunitario) Ladra-Parga-Támoga.

«Xa non se sabe se foi peor o remedio que a enfermidade porque actualmente todo está levantado porque as obras quedaron tal e como estaban cando se pararon. Uns polos outros, a casa por barrer», explicó un vecino de la zona.

La pista fue proyectada con una extensión aproximada de 700 metros. Discurre por la zona de servidumbre de la laguna y del río Guisande. Los trabajos, según la asociación ecologista que presentó la denuncia ante la Guardia Civil, suponían «unha moi grave afectación á continudade do bosque húmedo». Además destacaban los denunciantes que no había constancia de que las obras contasen con todas las autorizaciones necesarias.

Al parecer, el promotor de la obra necesitaría para la ejecución de la misma una autorización de la Dirección Xeral de conservación da Natureza, otra de la Confederación Hidrográfica y una tercera de la Dirección Xeral de Urbanismo. Asimismo necesitaría licencia municipal.

Adega puso de manifiesto en su momento que tal obra no era necesaria.