El sorteo del 3 de octubre se celebra en la ciudad e impulsa las ventas
13 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Los lucenses y muchos que viven en el resto de Galicia echan cuentas pensando en el San Froilán 2009 y en los alicientes que ofrecen las fiestas de este año. Si hablamos, por ejemplo, de música, de Amaral a María del Mar Bonet pasando por Fuxan os ventos y Peret parece haber estímulos para amantes del pop rock, devotos de la música de cantautores, partidarios de la canción folk y militantes del fervor por la rumba.
Pero hay otra canción que se debe recordar estos día aunque el grupo que la convirtió hace años en un éxito, La Cabra Mecánica, esté fuera del cartel del San Froilán 2009: «Yo vivo de la ilusión», decía la primera frase. ¿Se acuerdan?
Mientras tanto, con la canción en el recuerdo o rumbo al olvido, otra ilusión aparece en el horizonte de los lucenses con el San Froilán 2009, que está prácticamente a la vuelta de la esquina. El 3 de octubre es un día que viene envuelto en el celofán de la ilusión, pues es la jornada elegida para el sorteo de la Lotería Nacional, que en esa fecha se celebra en la ciudad amurallada y que viene a ser un elemento más de una urbe que esos días ofrece diversión para dar y tomar.
Como es natural, un sorteo de lotería produce siempre expectación entre los que venden los números de la suerte y los que los compran, ya sea porque los anima un pálpito, los guía una superstición o los empuja la fuerza de la costumbre.
Conocer la historia
Olga López, que atiende la Administración de Loterías número 11 de la ciudad, asegura que le parece «precioso» que los forasteros puedan apreciar algo mejor la historia de la ciudad con algo como un sorteo semanal. Los décimos reproducen la Puerta de San Pedro, que no solo forma parte del más famoso monumento de la ciudad sino que además está dentro del Camino Primitivo.
Mientras, en el camino de la ilusión están los que esperan el San Froilán en general y los que aguardan el sorteo en particular. Por ahora, además, parece observarse, aunque sin cifras concretas, que las ventas aumentan. La suerte, dice aquella canción de La Cabra Mecánica, es caprichosa; pero si no se busca, quizá no aparezca.