Expolugo, un auténtico salón de cata

C. López

LUGO

La asistencia a la feria permite degustar una amplia variedad de productos artesanos: pan, embutidos, quesos, miel, sidra e incluso repostería elaborada con castañas

04 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Son muchos los alicientes que pueden llevar a la gente a acudir a Expolugo, la muestra-exposición de referencia de cuantas se celebran en el recinto ferial lucense. No obstante, en esta edición, uno de los principales atractivos reside en el apartado agroalimentario, ya que el visitante que recorra los distintos expositores tendrá la oportunidad de degustar una amplia variedad de productos, artesanos y de calidad. Empezando por un alimento básico como el pan, lo pueden encontrar en el puesto que la panadería Muíño do Castelo de Guntín tiene en la feria. Abundan en esta cita los expositores de embutidos y quesos. Entre los primeros, los hay de porco celta y de orígenes variados, desde la montaña lucense hasta el pirineo catalán. En cuanto a los quesos, pueden escoger entre los de Arzúa-Ulloa, Friol, San Simón da Costa y del Xurés. La repostería también ocupa un lugar destacada en esta muestra agroalimentaria. Como a casi nadie le amarga un dulce, podrán probar rosquillas y melindres, cañas de la abuela, mermelada de castañas y distintas variedades de tartas hechas con este apreciado fruto de las montañas de O Courel. Si lo desean tendrán además la oportunidad de llevarse a casa un tarro de saludable miel, ya sea de la Ribeira Sacra o de As Pontes. Y si tanto dulce les da ganas de beber, son varias las propuestas que encontrarán en Expolugo: desde sidra natural de tierras asturianas, hasta vino sin alcohol o licores de diversos sabores. No falta en esta feria algo tan autóctono y tan lucense como los grelos y las berzas, aunque en este caso los encontrarán envasados por la firma vilalbesa Champivil. Pero como Expolugo es una feria multisectorial, junto a los expositores agroalimentarios hay toda una variedad de puestos. Llaman la atención, por ejemplo, los de firmas como Frisaqués, con una gran cámara frigorífica o un secadero de jamones, o el que la Xunta dedica a todas las denominaciones de origen. En este apartado pueden incluirse además un stand de artesanía en madera y otro de trajes regionales. En el apartado de «artículos milagro» no faltan la olla inteligente que cocina sola, o la fregona especial, que barre, friega y seca todo en uno.