La ausencia de Valiño en el pleno provincial hizo prosperar una moción contra el Gobierno

Benigno Lázare

LUGO

28 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ni las mociones de censura en Láncara y O Courel ni los problemas en el Concello de Castro de Rei existieron en el pleno celebrado en la Diputación ayer por la tarde, que en otras ocasiones es propicio para todo tipo de debates y alusiones. Sin embargo, la obligada ausencia del alcalde de este último municipio, Juan José Díaz Valiño, propició que el PP consiguiese aprobar una moción rechazando el incremento de impuestos incluido por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para el 2010. El portavoz popular, José Manuel Barreiro, justificó la iniciativa porque el aumento del IVA afecta, según dijo, en mayor medida a las clases medias, penalizando el consumo y la actividad económica. Habló de los estudios que cifran la repercusión por persona en 500 euros anuales y se refirió también a los 1.900 millones que tendrá que devolver la Xunta por no estar ajustadas las previsiones económicas del Gobierno. En la misma línea, se refirió a la disminución de las transferencias y a la reducción de ingresos de los concellos. El nacionalista Antonio Veiga sacó un conejo de la chistera y esquivó el difícil panorama presentado por Barreiro. Dijo que el incremento del IVA fue el motivo por el que no los apoyaron en Madrid, dado que carga el peso en las clases bajas y medias. Propuso introducir cambios en la moción de los populares incluyendo la petición, entre otras, de un impuesto especial para las grandes fortunas, a partir de un millón de euros. La sugerencia alivió el semblante en las filas de los socialistas, conscientes de su inferioridad numérica con respecto al PP y de que este grupo no aceptaría las modificaciones. Antonio Gato hizo la única alusión a la ausencia y reaparición de Barreiro tras las mociones de censura, y dedicó su turno a demostrar que con el fondo local de inversión la Administración central transfirió este año más dinero a los concellos que el anterior. Sin embargo, el jarro de agua fría para unos y la satisfacción para otros llegó en el segundo turno, cuando Antonio Veiga anunció la abstención del BNG. El resultado fue que el rechazo al anuncio del Gobierno fue aprobado por los once concejales populares, con diez votos en contra de los socialistas asistentes y la abstención de los tres del Bloque. Edificio sin terrenos Los efectos balsámicos del éxito en el lado de la oposición duraron poco, porque la segunda moción, tratada a continuación, fue rechazada. A tenor de los datos aportados, la propuesta fue como un edificio al que le fallan los cimientos. El viceportavoz del PP, José María González Barcia, acusó a Gómez Besteiro de incumplir un convenio firmado entre la Diputación y el Concello de Baleira para la construcción de una residencia y otros servicios dedicados a la tercera edad en ese municipio. Recordó que la firma tuvo lugar en mayo del 2007, con un presupuesto de casi 1,2 millones, y a estas alturas, cuando debería estar a punto de finalizar, aún no comenzaron los trámites. La Vicepresidenta tercera, María Xosé Vega, dijo que el acuerdo fue aprobado en la última junta de gobierno antes de las municipales. El procedimiento de contratación fue publicado el 19 de julio del 2007 pero los servicios jurídicos recomendaron pararlo porque el Concello no presentó los terrenos, tal como establece el acuerdo. Hace un año el Concello pretendía que la Diputación le diese el dinero para hacer la obra por administración y solo con el proyecto básico. Vega dijo que a día de hoy no le consta que tenga solar.