Thiago Carpes de Bail fue presentado ayer como nuevo jugador del Azkar. El ala italo-brasileño, que tiene 26 años, consiguió la carta de libertad del Cartagena para regresar a Galicia, lugar que ya conocía después de su paso por el Burela. A la hora de calibrar las posibilidades del Prone en lo que resta de temporada, el jugador indicó que «se pueden alcanzar objetivos mayores como el play off. Pero para eso, debemos trabajar al máximo». «Ahora, lo primero es la Copa Xunta», añadió.
De Bail se convirtió en una de las joyas del mercado invernal. Varios equipos de la Liga Nacional pujaron por hacerse con los servicios del futbolista, que, finalmente, se decantó por la propuesta del Azkar. A la hora de justificar su decisión, el ala manifestó que «el proyecto de este club es conocido en España. Además, Renatinho es un gran amigo mío y le pregunté. Otro de los factores que influyó fue la paciencia que Lugo tuvo hasta que se cerró la negociación».
El italo-brasileño se enroló el pasado verano en las filas del Cartagena. Sin embargo, fue apartado de la disciplina del equipo. Manolo Vázquez, presidente del Azkar, aclaró que el problema entre el jugador y el Reale era «personal, entre el trabajador y la empresa. No era por bajo rendimiento». De Bail profundizó: «Fue un tema económico. No aceptaba la rebaja salarial que me propusieron y por eso fui a juicio».
El futbolista permanecerá en el Azkar hasta el final de la presente temporada. Sin embargo, Manolo Vázquez desveló que «desde ahora hablaremos sobre la posibilidad de ampliar el contrato». De Bail debutará hoy ante O Parrulo.