Los grupos Lactalis y Ebro, al que pertenecía la división láctea de Puleva, formalizaron a finales de esta semana la ejecución del contrato de compra de las plantas de esta última, entre las que se incluye la de Nadela, en Lugo. La operación, con un valor de referencia de 630 millones de euros, fue comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Lactalis está pendiente de abonar una parte de la cantidad pactada, a la espera de los resultados de la auditoria encargada para conocer el estado financiero del grupo lácteo.
Responsables del grupo francés visitaron en los últimos días la planta de Nadela, acompañados de personal de la de Lactalis de Vilalba, para hacer inventario y para conocer las cuentas de esta industria con detalle.
El personal de la planta de Nadela continúa sin recibir información oficial sobre su futuro. Es previsible que ahora que se formalizó la operación y el cien por ciento de Puleva pertenece ya al grupo francés, éste convoque a la plantilla o a sus representantes para facilitar información sobre los cambios que pretende introducir, si es que ello figura en sus planes.
El contrato firmado en esta semana supone el cierre de una operación que comenzó a gestarse a finales del pasado año, cuando trascendió que Puleva había puesto a la venta su negocio lácteo y que había varios grupos interesados en sus fábricas. La de Nadela fue visitada en el mes de diciembre por representantes de algunas de las opciones.
La operación tuvo que recibir el visto bueno de la Comisión Europea. Lo obtuvo a finales del pasado mes, lo que supuso un retraso en la formalización del contrato.