El Prone acumula seis reveses consecutivos y nunca había sufrido más de cuatro desde el año 2002
03 nov 2010 . Actualizado a las 19:06 h.Desde que ganó al Cartagena (6-3) en la primera jornada de Liga, el día 18 de septiembre, el Azkar vive en un bucle de traspiés. La derrota padecida al domingo a manos del Barcelona supone la sexta consecutiva, un dato que no tiene parangón desde que el conjunto de O Ceao se codea en la élite del fútbol sala nacional. Los miembros del Prone no ocultan la inquietud que transmite el cúmulo de derrotas, pero confían en poder alzar el vuelo este sábado en la cancha del Carnicer.
Navarra, Caja Segovia, Benicarló, Lobelle, Manacor y Barcelona se han erigido como verdugos del Azkar a lo largo de las seis últimas jornadas. Los de O Ceao no consiguieron reconducir la dinámica después del parón liguero y se encuentran inmersos en la racha de derrotas más prolongada de la última década.
Tan sólo en dos ocasiones anteriores el Azkar había llegado a acumular cuatro tropiezos consecutivos. El último se produjo la pasada campaña, cuando, entre las jornadas undécima y decimocuarta, Caja Segovia (0-2), Navarra (6-4), Inter (2-6) y Lobelle (6-2) tumbaron al equipo de Bruno García. Todo se solucionó con un empate en el Municipal ante el Pinto (3-3), que supo a poco, pero sirvió para vacunar la crisis azulona.
Una sangría similar se produjo en el curso 2004-2005. Entonces, entre las jornadas 21 y 24, el Azkar cedió cuatro encuentros de manera consecutiva. Fue contra ElPozo (2-9), Cartagena (5-1), Carnicer (4-7) e Interviú (4-1). El equipo lucense alzó el vuelo después de superar al Boadilla por 5-3.
Confianza
Manolo Vázquez aseguró la semana pasada que Bruno García, a quien le restan dos años y medio de contrato con el Azkar, cumplirá su compromiso al frente del club. El preparador ferrolano, que desarrolla su cuarta temporada en el club de O Ceao, tratará de que su equipo salga del bache este sábado en Torrejón. El presidente, de hecho, confía en que el cuadro lucense irá a más a medida que avance la competición.
Renatinho, jugador del Prone, reconoce que la situación es «incomodísima». «Ahora mismo, estamos todos un poco tocados, pero no hay que bajar la cabeza, porque si se gana, todo cambia». En términos parecidos se expresa Antonio Diz, que señala que «es un momento difícil, pero hay que seguir creyendo en lo que hacemos. Ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos. Además, no podemos olvidar que algunos partidos se escaparon por pequeños detalles».
El conjunto lucense regresó ayer a los entrenamientos después de disfrutar de un día de descanso. Bruno García contó con todos sus jugadores a excepción de Genaro, que sigue recuperándose de su lesión.