La Feira do Capón de Vilalba agotó existencias en poco más de una hora

La Voz LUGO/LA VOZ.

LUGO

El conselleiro de Medio Rural y el alcalde elogiaron la calidad del producto y abogaron por abrir mercados

20 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En poco más de una hora se comercializaron la mayor parte de los capones que se pusieron a la venta ayer en el tradicional feria monográfica celebrada en Vilalba. Fueron ofertados alrededor de unos 800 ejemplares y el precio medio de cada uno fue de unos 100 euros. Algunas piezas salieron a 80 y por las que llevaron el premio al mejor par pagaron 120 por cada una.

La afluencia de público al mercado fue notoria, a pesar del frío. Hubo compradores de diferentes puntos de Galicia e incluso de fuera. Numerosos pares fueron para las mesas de Navidad de familias de Madrid, Barcelona e incluso de Andalucía. Una empresa de transportes instaló un puesto en la feria para recoger las cajas con el tradicional producto vilalbés.

Los premios

Como ya viene siendo tradicional, fueron concedidos tres premios. El mejor par fue para el presentado por Milagros Lozano Pérez, de Goiriz. Según contó, este año crió un total de 25 ejemplares que comercializó en su propio domicilio a 100 euros cada uno. Llevó el premio en numerosas ocasiones, tantas que ya no recuerda cuántas, según dijo ayer. Se mostró orgullosa de que el jurado se fijase en sus ejemplares que, según dijo, cría siguiendo los métodos tradicionales.

El premio a la mejor cesta de capones fue otorgado a Oliva Souto, de la parroquia de Goiriz. Llevó 40 a la feria y los vendió todos en muy poco tiempo. Para esta campaña crió 120 unidades, si bien comercializa también ejemplares a lo largo del año. Las piezas que vendió en la feria llevaron como destinos tan diversos como Madrid, Barcelona o A Coruña.

La tercera de las distinciones fue para el mejor criador. En este caso fue una criadora (son las mujeres las que preferentemente se dedican a la producción del capón en todo el municipio), Aurora Lozano, de la parroquia de Lanzós. Explicó que cebó un total de doscientas cabezas de las cuales la mitad las trajo a la feria. El resto las fue vendiendo en casa a sus clientes fijos. «Da moito traballo mantelos e logo matalos e presentalos ben, pero compensa económicamente», explicó esta productora.

Para la feria de este año se inscribieron un total de 63 criadores. Únicamente se puede vender en la feria si previamente se cumplen una serie de trámites, uno de ellos es la inscripción.

Como es habitual el Concello de Vilalba cumplió con la tradición de adquirir varios pares para regalar a diversas personalidades entre las que se encuentran Manuel Fraga o el cardenal Rouco Varela. Entre las adquisiciones más representativas figuran las efectuadas por Domingo Goás, responsable de la cofradía de promoción del capón, la cual organiza periódicamente actos de degustación en diferentes lugares de España.

«Calidade excelente»

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez asistió a la feria. Estuvo acompañado del regidor vilalbés Gerardo Criado. Ambos destacaron la «calidade excelente» del producto presentado en la feria.

El conselleiro también abogó por aumentar la producción y ampliar los mercados, «pero sempre vixiando a boa calidade». En este sentido hizo referencia a un plan para tratar de presentar el capón en los establecimientos durante todo el año, pero despiezado e incluso precocinado. Juárez explicó que una pieza como las que se comercializan en la feria, de unos seis kilos de peso, puede atemorizar a agunos consumidoes. Por eso entiende que sería bueno poder ofrecerlo de muchas formas para ganar más público.

Coincidiendo con la feria, varios cocineros explicaron en vivo en una carpa diversas formas de elaboración. Algunos establecimientos hosteleros de la localidad ofrecieron menús especiales.

Además de la feria de capones se celebró un mercado de productos del campo y también de artesanía. Hubo puestos con diferentes artículos alimenticios.