Las circunstancias meteorológicas de estas pasadas semanas tampoco son las más indicadas para la hierba y el maíz, dos cultivos de especial importancia en una comarca como Terra Chá por la abundancia de explotaciones ganaderas. La escasez de precipitaciones afecta a la hierba, como reconoció ayer Arcadio López, presidente de la cooperativa Gancobre, de Bretoña.
En numerosas explotaciones se ha recogido hierba para ensilar, aunque en cantidades menores que en otros años. López explicó además que probablemente no podría realizarse un tercer corte.
Mientras tanto, el maíz se benefició de un tiempos seco y soleado en su siembra, pero ahora se está encontrando con unas temperaturas más bajas de las convenientes para su crecimiento y con un nivel de humedad que también, explicó López, es inferior al aconsejable para su correcto desarrollo.
Aunque los efectos no se verán a corto plazo, el responsable de la cooperativa Gancobre admitió que estas características atmosféricas podrían suponer una menor presencia de silo de hierba almacenado en las explotaciones ganaderas: así, dijo López, sus responsables pueden verse obligados a comprar fuera productos como el concentrado o la alfalfa para completar la alimentación.