La entidad, dispuesta a realizar obras por fases en Castro de Ribeiras de Lea
18 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Fundación de daño cerebral (Fudace) está pendiente de recibir una subvención de cinco millones de euros para realizar obras de rehabilitación y de mejora en el hospital San Rafael cuando dejen las instalaciones los pacientes que ahora residen en el centro, situado en las afueras de Castro de Ribeiras de Lea. El proyecto de la entidad fue presentado para recibir subvenciones en el marco de las iniciativas que pueden acogerse a los criterios regulados en la Ley de Economía Sostenible, aunque por ahora no tiene respuesta alguna a esa solicitud.
El responsable de Fudace, Luis Abelleira, explicó a este periódico en días pasados que la mencionada cantidad no alcanzaría para realizar trabajos de rehabilitación en todo el inmueble. En ese sentido, apuntó que las obras, de recibirse subvención para realizarlas, se llevarían a cabo divididas en fases.
Cercanía
La previsión apuntada por Abelleira indica que las obras se iniciarían en la parte central del hospital San Rafael. La consecución del edificio, cuya titularidad corresponde a la Diputación Provincial, dotaría a Fudace de un espacio muy cercano al que ahora tiene: solo la LU-113 (Rozas-Abadín) y una vía de varios centenares de metros que va de esa carretera al hospital separan al centro San Rafael de la sede de Fudace.
Lo que sí parece claro en los planes de la Fundación es la posibilidad de diversificar la labor asistencial si se consiguen fondos que permitan rehabilitar el edificio del San Rafael. Abelleira afirmó que se podrían atender casos de patología dual o de personas con trastornos de agresividad, con lo que se daría una cobertura que ahora, dijo, no se presta en la provincia.
Mientras tanto, en las actuales instalaciones de Fudace, situadas en Castro de Ribeiras de Lea, están muy avanzadas algunos trabajos que supondrán una innovación. Una de ellas es la instalación de una caldera de biomasa, que funcionará, según los planes que maneja la entidad, con materia prima obtenida en la comarca chairega, ya que un desplazamiento largo supondría un inconveniente desde el punto de vista económico.
La fundación ha ido ejecutando diversas ampliaciones de las instalaciones hasta agotar prácticamente el espacio disponible. La unidad de daño cerebral presta atención a lesionados mediante un convenio con la Xunta, en un sistema que lleva años funcionando y cuyo origen se sitúa prácticamente en los comienzos de la pasada década.
Fudace cuenta en Castro de Ribeiras de Lea con diverso personal para prestar atención especializada a las personas que acuden a las instalaciones con esa patología, cuyo origen puede estar motivado por diferentes causas.