
El pésimo tramo lucense de la vía contrasta con el coruñés
10 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Un eslogan acuñado por la Diputación hace varios años asegura que A Coruña es un mundo en una sola provincia. La afirmación no solo no tiene por qué discutirse, sino que además algunas vías de comunicación sirven para observar el contraste entre ese mundo y otros, por muy cercanos que estén.
No llegan a doce los kilómetros de Momán a As Pontes, una corta distancia que pese a todo vale para marcar contrastes entre ambas provincias. El itinerario se cubre en 13 minutos -así le ocurrió ayer, pasada la una de la tarde, al autor de este reportaje-, aunque avanzando por una vía que incluye, sobre todo en el tramo lucense, numeros baches, una cantidad de curvas directamente proprocional al deterioro de la calzada e incluso alguna incertidumbre: en el tramo de carretera que discurre por el municipio de Xermade escasean las señales que limitan o aconsejan la velocidad.
Cruces
Las pistas que aparecen a ambos lados parecen demostrar la importancia de la carretera para el concello xermadino, especialmente para las parroquias de Momán, Miraz y Piñeiro. La llegada a As Pontes, con el polígono de Os Airíos a escasa distancia y con acceso directo a la autovía Ferrol-Vilalba, indica que la carretera, bien arreglada, podría enlazar esta zona con la A-6 siguiendo de Momán a Trasparga por el tramo ya reformado de la LU-170. Sin embargo, la carretera no vale como alternativa, y más bien anima a los conductores a buscar otra opción para este itinerario.
Varios turismos, un autocar, un camión y una furgoneta aparecieron ayer en la vía mientras la recorrió el autor de este reportaje, lo que parece indicar su importancia.