Un acto cultural abogó en Chantada por la promoción del patrimonio medieval
13 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La iglesia de Santa María de Pesqueiras, en las cercanías del embalse de Belesar, fue ayer escenario de una jornada cultural que tenía por objetivo reclamar más atención y promoción para el valioso patrimonio románico de la comarca chantadina y en general de toda la Ribeira Sacra. El acto fue organizado por la Asociación de Amigos do Románico da Comarca de Chantada y comprendió recitales de música y poesía, ya que también pretendía reivindicar el aprovechamiento de estos monumentos para actividades culturales y artísticas.
La asociación organizadora invitó al acto a representantes de la Xunta, del Ayuntamiento de Chantada y del obispado lucense ya que, según su presidenta, Beatriz Pérez, «o que se pretende é animar ás institucións máis capacitadas para coidar destes monumentos a que colaboren máis na súa conservación e promoción». Al llamamiento acudieron el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, y el alcalde Manuel Varela. Por parte del obispado no pudo acudir ningún representante, pero el delegado de patrimonio histórico de la diócesis, César Carnero, manifestó su apoyo a la convocatoria.
El escritor chantadino Xosé Lois García, miembro de la asociación, dio lectura a un manifiesto en que se reclamaban principalmente mejoras en la accesibilidad y en la señalización de las iglesias románicas de la zona, así como trabajos de restauración en los edificios que más lo necesiten.
Visitas complicadas
Los organizadores de la jornada aludieron especialmente a los problemas con que se encuentran a menudo los visitantes que quieren conocer estos monumentos, lo que obstaculiza su aprovechamiento turístico y cultural. A las deficiencias que presenta a menudo la señalización -apuntan a este respecto- se añade la dificultad para ver el interior de las iglesias, ya que prácticamente ninguna de ellas tiene horario fijo de visita. En el caso concreto de Santa María de Pesqueiras, las visitas son más complicadas todavía, ya que el templo está cerrado al culto desde hace muchos años y se encuentra en un paraje aislado. Xosé Lois García mencionó además la falta de iluminación que impide apreciar bien las pinturas renacentistas de la iglesia, restauradas hace años.
La asociación chantadina considera también que el entorno de estos templos presenta a veces un aspecto descuidado, poco acorde con su carácter monumental e histórico. «E tamén están os problemas de conservación que se dan en certos lugares, como é o caso das pinturas de igrexa de Nogueira do Miño, que están pendentes dunha restauración», añade Beatriz Pérez.
Los actos de ayer -que reunieron a numerosas personas- comprendieron actuaciones musicales a cargo de Mini e Mero y el grupo soberino O Trícole, un recital poético en el que participó el escritor portugués António José Queirós, una intervención de la artista Ana Sastre y una lectura de la obra teatral Auto do demo e da viñateira, original de Xosé Lois García.
Los asistentes también tuvieron ocasión de contemplar una réplica de una imagen románica de la Virgen sedente que se guardó en tiempos en esta iglesia. Esta pieza, del siglo XIII, desapareció en 1999 en el incendio de la capilla de la localidad de Soilán, donde estaba guardada por entonces.