De Lara quiere conocer un entramado de enchufes y otros chanchullos
26 mar 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Un posible entramado de enchufes, amaños de contratas, concesiones de obras, sobres con dinero y chanchullos varios son algunas de las actuaciones que la jueza Pilar de Lara quería conocer cuando decidió el 2 de mayo del 2013 emitir un auto por el que agentes de Vigilancia Aduanera irrumpieron en dependencias del Concello de Lugo para incautar los equipos informáticos y la información de los correos electrónicos del once personas: el alcalde, José López Orozco; el exedil de varias áreas Francisco Fernández Liñares; el exedil de Infraestructuras, José Piñeiro; el exedil de Seguridad Ciudadana, José Rábade; el entonces edil de Medio Ambiente, Lino González Dopeso; el ingeniero de Medio Ambiente Miguel Ángel Negral; el jefe de Contratación, Manuel Louzao Aldariz; el ingeniero de Infraestructuras Pablo Fuentes; la jefa provisional de Contratación, Ana Isabel Sáez Mancebo; el responsable del Gabinete de Tráfico, Manuel García Ferreiro; el jefe del Parque Móvil, José Reigosa; además de las secretarias y jefas de gabinete que tuvieron el alcalde y Liñares en su paso por diferentes concejalías.
La jueza ordenó la entrada y registro del Concello para investigar los posibles delitos: cohecho, falsedad documental, tráfico de influencias, fraudes y exacciones ilegales, revelación de secretos e información privilegiada y prevaricación», que podrían haber cometido las anteriores once personas citadas.
En su auto, De Lara, además de explicar las ya conocidas -por los anteriores tomos del secreto de sumario- presuntas irregularidades en las concesiones de la empresa de la grúa, Cechalva; en la firma de la ORA, Doal, la publicidad de los buses urbanos a través de Artenosa, o en la Fábrica de la Luz, detalla en el nuevo levantamiento sumarial otras posibles irregularidades gracias a los testimonios de imputados, testigos y documentos intervenidos desde que estalló la operación (septiembre, 2012) y que necesita aclarar con la intervención de los correos y los ordenadores del alcalde, ediles y funcionarios.
Entramado municipal
En su auto, la jueza relata un entramado en el que poca gente con responsabilidad en el Concello de Lugo estaría libre de participar o de conocer o de consentir. Por ejemplo, relata, que una de las tónicas habituales en el Concello «consiste en la contratación de trabajadores enchufados por el Ayuntamiento en las empresas adjudicatarias, tanto de obras como de servicios, como es el caso de la empresa Urbaser o en la empresa encargada de la gestión de los radares, donde trabajaría el hermano del inspector Ferreiro, o de la empresa gestora de los servicios informáticos del Concello», además de las ya conocidas Doal y Cechalva.
Otro ámbito de la investigación lo lleva la jueza al terreno de las oposiciones, «existiendo indicios para considerar que en algunos casos se han ?amañado? las oposiciones, especialmente en la época de Liñares, tanto en oposiciones dependientes directamente de su concejalía de seguridad como en otra áreas, pero formando parte del tribunal Liñares». La jueza relata la posible filtración de exámenes de oposiciones, «e incluso percibir sobres de dinero por servicios dependientes del Parque Móvil», en referencia a su jefe, José Reigosa, chófer del alcalde. Incluso, un testigo revela cómo sería posible que el hijo de Reigosa hubiera sido contratado por el Concello en una plaza creada ad hoc.
También narra un posible trato de favor a Gestagua para que resulte adjudicataria de servicios relacionados con el ciclo integral del agua. «De hecho, el alcalde habría prometido trabajar a alguna persona en la empresa adjudicataria de la Sociedad Mixta del Agua», indica el auto judicial para justificar la intervención de los ordenadores.
el sumario de la operación pokémon levantados nuevos tomos