«Ya me encargo yo porque esta gente si no ve dinero, no trabaja»

xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Los imputados en la trama, citados para el 12 de mayo para una prueba

06 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 12 de mayo toca Carioca. La jueza Pilar de Lara está llamando a imputados y abogados para que se presenten ese día en los juzgados de Lugo para celebrar un mini juicio, o lo que oficialmente se denomina prueba preconstituida, en el transcurso del cual únicamente tomará declaración a una mujer que cayó en las redes de la prostitución y que plantea volver a su país después de haber sido objeto de explotación. La instructora quiere asegurarse su declaración para que pueda tener todas las bendiciones legales de cara al futuro juicio.

A la vista han de comparecer los abogados interesados y también pueden hacerlo los imputados. Esta mujer que ahora plantea marcharse de España se persona como acusación particular en el proceso.

En Lugo pasó por las barras del Tritón, el Luxor y finalmente el Queens. Llegó a los bares de alterne en el mes de febrero de 2009, procedente de Almería. Al igual que otras muchas colegas dejó su país de origen pensando que al otro lado del Atlántico encontraría algo mejor, pero falló. Comenzó a vivir en Portugal en el año 2007 porque en ese país tenía a su madre que fue quien le envió el dinero para poder pagar el billete.

Entró en el Queens porque una colega le pidió al encargado plaza para ella. Anteriormente trabajó unos meses cubriendo bajas en una empresa de Lisboa. Fue de las que se quedó a vivir en el inmueble de la Roza Nova, como así se conoce la finca que, en su momento, compraron Javier Reguera y Manuel Santiso, en la cual estaba ubicado el burdel.

Durante su estancia adquirió una deuda con uno de los responsables de otro burdel por importe de 3.000 euros. La fue pagando poco a poco y aportó a los investigadores los justificantes que le daban cada vez que entregaba alguna cantidad. Ella conseguía el dinero acostándose con los clientes. De lo que sacaba en los tres primeros pases del día le descontaban diez euros por cada uno. Lo que ganaba en el resto era todo para ella.

En la declaración que prestó ante los investigadores le preguntaron si sabía que se hiciesen pagos a policías para que hicieran la vista gorda en los locales de alterne. Su respuesta fue negativa, pero advirtió que había escuchado el comentario, si bien no podía precisar a qué agentes les pagaban.

La testigo apuntó que en una ocasión estaba en el club cuando se produjo una redada de extranjería. La llevaron a la comisaría y pasó en ella 14 horas.

En las primeras declaraciones, la mujer llegó a mentir en varias de sus respuestas. A posteriori, optó por colaborar con los investigadores a los que entregó diversa documentación.

«¿Por qué mintió en sus declaraciones?», le preguntaron los agentes que trabajaban para Pilar de Lara. «¡Cómo no iba a mentir! Si José Manuel García Adán me estaba esperando fuera porque vino acompañándome al juzgado!», respondió la testigo que fue llamada declarar antes de la detención del principal cabecilla de la operación.

En posteriores intervenciones fue todavía más clara. «Además -dijo- resulta que quien pagaba el abogado era Adán. Entonces, ¿Cómo iba a hablar algo relacionado con él?».

Explicó que tenía la impresión de que la estaban controlando, tanto el abogado como el jefe del Queens para ver lo que decía. «Entonces Adán me dijo: tú no te preocupes, que ya me encargo yo, que esta gente si no ve dinero no trabaja», expresó la declarante.

La operación Carioca, dividida en más de 50 causas, está ya en la recta final. El fiscal ha de decidir, entre la lista de imputados que totalizan más de un centenar entre todas las piezas separadas, a quiénes acusa y a quiénes opta por dejar fuera. De alguna de las causas que están abiertas faltan trámites por cumplimentar.

Crónica operación carioca

«¡Cómo iba a hablar mal de García Adán si era él quien pagaba el letrado!