La gran feria del año en A Ulloa celebró una de sus ediciones más concurridas
02 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Feira de Santos de Monterroso, puestos a hablar con propiedad, es más bien un Feirón en toda regla. Merece el calificativo por el número y variedad de puestos de venta, por la oferta y la cantidad de transacciones de ganado y también por la multitud que se da cita en esa localidad cada año por la festividad de Santos. A la una del mediodía de ayer, no era fácil recorrer en menos de veinte minutos los dos kilómetros escasos que separan la capitalidad del municipio de la zona donde se ubica el ganado. Es un detalle revelador, sobre todo si se tiene en cuenta que al visitante habitual de la Feira de Santos le van los madrugones para elegir la mejor mercancía. Por eso a las diez de la mañana ya había clientes en los puestos del pulpo degustando la ración de turno. «Foi unha feira realmente impresionante. Houbo xente dende primeira hora da mañá ata que se fixo de noite», comenta exultante el alcalde, Jesús Otero. Según datos municipales, fueron en torno a 1.200 los puestos que se instalaron en las calles del casco viejo de la localidad en un día de temperatura primaveral. «Se todos os que miraban compraron algo, penso que os vendedores poden darse por satisfeitos», bromea el regidor. En la feria , declarada fiesta de interés turístico, se podía encontrar un poco de todo. Castañas, nueces, embutidos, quesos, miel, pan artesano... También todo tipo de ganado en el recinto habilitado como exposición, aunque la mayoría de las ventas fueron de porcino. El San Martiño, ya se sabe, está más cerca.