El guardameta volvió a actuar como jugador de campo ante el Valdepeñas
13 nov 2015 . Actualizado a las 13:45 h.El Prone ha dejado imágenes de todo tipo en los últimos meses. Una de las recurrentes es la de Óscar Iglesias con el rol de jugador de campo. El que fuera portero internacional en categoría sub-21 volvió a actuar como atacante el pasado fin de semana contra el Valdepeñas.
Óscar asume con naturalidad la labor que le fue encomendada en el duelo del sábado en el Municipal: «Me lo tomo por el lado positivo. Si el entrenador piensa que se puede ayudar en otra posición, que no es la natural, hay que aceptarlo».
Algunos se preguntan si el rendimiento de Óscar fuera de los tres palos es el mismo que el guardameta puede proporcionar en su puesto habitual. «Quizás soy de extremos, una de mis asignaturas pendientes es la de la regularidad», asume el portero lucense. No obstante, ha sido capaz de realizar actuaciones memorables, como la que firmó en la final de la Copa Xunta disputada en Sarria hace dos años.
Fuera del portal, el guardameta asegura que se «divierte». «Hasta la categoría de cadete, compaginé el fútbol sala con el de campo. Siempre me tiró más la portería, porque nadie se quería poner nunca», recuerda. Ahora, se siente capacitado para darle un toque diferente al estilo del Prone: «Al entrenador le gusta que juegue de pívot, porque soy grande y puedo recibir de espaldas. Pero no hay que olvidar que también puedo desenvolverme como portero-jugador».
Su carácter, que él mismo reconoce «especial», le ha jugado alguna mala pasada en su carrera profesional. De rubricar actuaciones meritorias ha pasado, en cuestión de días, a irse a la grada. En este sentido, explica que «tengo momentos buenos y malos. En estos, he tenido más de un roce con los entrenadores, pero los que me conocen saben que se me pasan. No soy tan malo como me pintan».
Con el Prone hundido en la tabla de Segunda, Óscar sueña con que los de O Ceao remonten el vuelo: «Se oye que el equipo está muerto, pero lucharemos por que no sea así». Por el bien colectivo, está dispuesto a realizar labores poco habituales para un portero. Sin guantes y a lo loco.
Óscar Iglesias Guardameta del Prone