¿Para qué vale el nuevo auditorio de Lugo?

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

La sala principal del auditorio tiene una capacidad de 900 butacas y por el momento no espacio reservado para el foso.
La sala principal del auditorio tiene una capacidad de 900 butacas y por el momento no espacio reservado para el foso. ÓSCAR CELA

24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gustavo Freire, con sus 850 butacas, sigue vivo. Ayer mismo acogió un concierto de bandas y dentro de una semana arranca Lugomaxico. Y por lo que parece tendrá larga vida, ya que aunque el auditorio de Magoi está casi listo, pero faltan, según cálculos del Concello, unos cinco millones para equiparlo. Luego habría que dotar un presupuesto para ponerlo en marcha con una programación estable y dinero para su conservación. Aunque quedan meses para que los lucenses lo vean abierto, el debate está abierto, y hoy el BNG convoca a personas y colectivos culturales a un acto informativo delante del nuevo auditorio, a las 19.30 horas, para analizar qué se hace con este enorme edificio.

El contenido

Sin definir. Las obras comenzaron hace cinco años y los planos de cómo se distribuyen las diferentes salas deberían estar encima de los responsables municipales para saber qué hacer al día siguiente de que la Xunta entregue las llaves. Pero por lo que parece no es así, y las dudas sobre qué uso tendrá el espacio inquietan a los colectivos culturales y a los futuros espectadores. Incluso, hay preguntas sin responder: ¿Se usará este recinto para actividades no culturales? ¿Congresos? ¿Mítines? ¿Encuentros religiosos?...

El modelo

Lugo Cultural. Una vez que habra el auditorio, tal y como sucede en otras ciudades, necesita una programación viva y estable. Lo contrario, un espectáculo por semana, sería el fin del propio edificio. En estos momentos, el Gustavo Freire está siendo gestionado por la empresa Alenti, aunque la política cultural la marca el Concello. Existe un modelo que viene funcionando desde hace casi dos décadas al amparo de la USC. Se trata de la marca Lugo Cultural, en la que se integran la Diputación y el Concello. En tiempos llegaron a estar la Xunta y Caixa Galicia. Organiza ciclos de música (Lubicán, Ao Carón da Mosqueira) y de teatro y danza. Aplica además una idea que se tendrá que llevar a cabo en el futuro, la de no intentar «pisar» las fechas y los horarios con otras actividades. La figura de un «coordinador» que dialogue con todos los organismos y colectivos de la ciudad para evitar duplicidades de programación será fundamental. ¿Un patronato? Ninguna de las otras seis grandes ciudades gallegas lo tienen. La cultura es municipal y se gestiona a través de una concejalía.

Las infraestructuras

Del déficit al hiperlocalismo. Lugo es la única urbe gallega sin un teatro. Las actividades culturales pasaron durante años por tres locales: Gustavo Freire, Caixa Galicia y Círculo En menos medida, el auditorio de Veterinaria. Pero con el paso de los años aumentaron las salas y los edificios culturales. Se trata de espacios con los que tendrá que convivir el auditorio y veremos qué contenido irá en cada uno: Casa do Saber (100 butacas), Diputación (140), Vieja Cárcel (137), Conservatorio de Música (200), Formación do Profesorado (150) y más salas que se fueron sumando, entre ellas el MIHL, usada para los festivales de danza.

Lo que tenemos

Citas consolidadas. De enero a diciembre se celebran eventos que deberán jugar un papel importante en el auditorio: Mostra de Teatro Clásico, Teatro Universitario, Semana da Danza, Lugomáxico, Semana do Corpus, Festival de Jazz, Semana de Cine y el propio San Froilán. Quizás, Lugo debería ser referencia en Galicia en alguna de estas materias.