Internacional en categorías de base, ha sido incluida varias veces en el equipo ideal de la jornada
28 feb 2017 . Actualizado a las 11:58 h.El Emevé femenino está cuajando una temporada de menos a más en la Superliga 2. Con una plantilla plagada de jugadoras jóvenes, los resultados han acompañado en partidos recientes. Una de las protagonistas del equipo es Lucía Prol (Lugo, 1999). Ha sido incluida varias veces en el equipo ideal de la jornada pese a que todavía es juvenil de segundo año.
Lucía Prol recuerda sus inicios en el voleibol: «Una amiga que jugaba me animó a que probase y, con ocho años, empecé». La deportista también practicó el atletismo, disciplina en la que era vallista. «Aquello era más por la preparación física», explica la receptora.
Pese a que cumplió 17 años en noviembre, ya sabe lo que es ser convocada con la selección nacional. «Es una experiencia muy buena en la que se aprende de los rivales, de las compañeras y de los entrenadores», apunta.
Ahora, está centrada en el final de una temporada de máxima exigencia. «Al principio de la Liga, me rompí un dedo. Tuve que estar parada un tiempo, pero aquello ya está olvidado», comenta. Y no pierde de vista su vida académica: «Lo primero es aprobar Segundo de BAC y, después, hacer una carrera. Pero quiero seguir jugando en el lugar al que vaya». Sus preferencia de futuro son INEF o Fisioterapia.
El Emevé está inmerso en el tramo final del campeonato de la Superliga Femenina 2. El pasado fin de semana, superó con contundencia al Xuvenil de Teis (0-3). Sin embargo, no conseguirá clasificarse para el play off de ascenso.
Acerca de la trayectoria del conjunto lucense, Lucía Prol manifiesta que «tenemos el mismo equipo que el año pasado y eso se nota. En esta competición, casi todas las plantillas son jóvenes. Y nosotras queremos luchar para seguir subiendo algún puesto».
Futuro
El voleibol lucense se ha caracterizado en las últimas campañas por la capacidad de nutrir de jugadoras a algunos conjuntos de la máxima categoría. «Me gustaría jugar en Primera, aunque todavía no me lo he planteado. Sobre la posibilidad de irme al extranjero, todavía no lo sé», expone la receptora.
Como toda jugadora de voleibol, su sueño sería vestir la camiseta de la selección nacional absoluta. «Para eso, hace falta mucho trabajo. Y, en mi caso, aún tengo que mejorar la recepción», asevera.