Olmedo echa el cierre, tras más de 90 años

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro

La sociedad número 231 que se constituyó en la provincia deja paso a Bimba y Lola

21 jul 2017 . Actualizado a las 23:41 h.

Olmedo, de la Rúa da Raíña número 6, echará el cierre el próximo día 29, después de más de 90 años operando en Lugo. Sus actuales titulares Luis María Verdalles Grandes y Rosa María Guzmán, se jubilan. Sus dos hijos han iniciado caminos profesionales independientes del negocio familiar. Durante estos días están liquidando existencias para dejar libre el bajo para que pueda trasladarse a él Bimba y Lola. Esta marca unirá dos bajos del mismo edificio para poner en marcha su nuevo comercio.

Luis Verdalles y Rosa Guzmán han vivido en los últimos años los avatares de un sector en plena transformación, desde su comercio especializado en ropa de marca, que empezó su andadura como tienda de telas.

Luis Verdalles no recuerda con exactitud en qué año montó la tienda de la rúa da Raíña su abuelo Esteban Grande Pedraza, un salmantino que se casó con una ourensana que tenía un comercio en la Ciudad de las Burgas. No sabe si fue en 1923 o en 1926. De lo que si tiene constancia es de que Olmedo y Grande fue la sociedad limitada número 231 de la provincia.

El matrimonio acudía un día a la semana a Lugo, desde Ourense para exponer sus artículos en el Méndez Núñez. Empezaron ya en el actual local con telas para la confección de sábanas y de ropa. Posteriormente ampliaron a artículos ya confeccionados, antes de centrarse en vestir a varias generaciones de mujeres lucenses.

En alguna etapa de Olmedo, antes de que se construyera el edificio actual, necesitaban todo el bajo del edificio y la primera planta de las actuales galerías para desarrollar la actividad.

En los últimos años regentaron el comercio Rosa Guzmán y Luis Verdalles, que se especializaron en la ropa de diferentes marcas, que ahora están liquidando. Los artículos en stock del comercio los están vendiendo con descuentos desde el 50% al 70%. En esta semana y hasta el sábado de la próxima pretenden vaciar el establecimiento para dejarlo libre para los nuevos inquilinos, a los que les alquilan también el local anexo, en el que en tiempos estuvo un comercio que vendía prendas de encaje de Camariñas.

Luis Verdalles reconoce que echará de menos una actividad a la que dedicó las últimas décadas y que conoce muy de cerca, aunque admite que es buen momento para dejarlo. El sector experimentó un cambio radical en los últimos años. «Primero desaparecieron los fabricantes de tejidos -dijo- y ahora lo están haciendo las marcas».