El vapor de la discordia, en la chimenea de Tableros Hispanos

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Lugonovo visitará la planta el próximo día 11 para conocer la actividad que desempeña

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El vapor que emite la chimenea de Tableros Hispanos y el ruido que producen las máquinas que fabrican los tableros ha generado una polémica, que ha llevado a al grupo municipal Lugonovo a solicitar una visita para conocer, de primera mano, la actividad que desarrolla esta empresa. Fue denunciada por vecinos de O Vilar, que están preocupados por la toxicidad de las emanaciones de la planta.

Fuentes consultadas señalaron que las chimeneas emiten vapor de agua, producto de la humedad que se extrae al secar la madera. En algunas ocasiones y dependiendo de las condiciones atmosféricas, la concentración de vapor genera cierta alarma. Una de esas ocasiones fue el pasado domingo al mediodía, que salía de la planta una estela similar a la del humo de un incendio. Los mismos informantes indicaron que en las últimas mediciones realizadas los parámetros están por debajo de lo que estipula la normativa vigente.

Sanción municipal

La portavoz de Lugonovo, Cristina Pérez, aseguró en una nota que las sospechas de los residentes «poden non estar erradas é o feito de que o pasado mes de decembro o Concello sancionara á compañía de aglomerados cunha multa de 1.200 euros e baixo advertencia de suspender o funcionamento das instalacións se no prazo de 15 días non axustaba o proceso industrial dos equipos auditivamente máis relevantes para que non superaran os límites sonoros no espazo exterior da urbanización».

Según Cristina Pérez Herráiz, «trátase dunha infracción tipificada como grave que os propios técnicos municipais puideron constatar durante unha medición que realizaron en novembro, ante a denuncia efectuada pola asociación de veciños polas molestias que lles estaba a ocasionar a empresa».

Tableros Hispanos, una empresa de capital peruano, empezó a funcionar en la antigua fábrica de Tablicia. Compró la planta en una subasta judicial, después de que la primitiva compañía presentara concurso de acreedores. Los nuevos dueños recolocaron a una parte de la plantilla para realizar la misma actividad.

Lugonovo quiere saber si la compañía cumple los protocolos de seguridad y protección medioambiental que se exige a esta actividad.