Retirada el 85% de la madera que cayó sobre carreteras de montaña

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

MANUEL

El viento del pasado fin de semana retrasó la finalización de los trabajos

15 nov 2018 . Actualizado a las 13:19 h.

Las rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora del pasado fin de semana en A Montaña impidieron que los 24 equipos de maderistas contratados por la Diputación para limpiar las carreteras de árboles y de ramas pudieran cumplir el encargo en la semana establecida. Según fuentes del organismo provincial, está realizado entre el 80 y el 85% del trabajo encomendado en los 1.000 kilómetros de carreteras de 14 municipios. Por algunas zonas tuvieron que pasar en dos ocasiones porque el viento arrastró la maleza acumulada.

La Diputación todavía no ha decidido qué hacer con la madera recogida por las empresas del sector de la madera y que depositaron en los puntos de acopio asignados. Está a la espera, según fuentes consultadas, de que finalicen los trabajos y de disponer de una evaluación del valor de la cantidad acumulada en los diferentes puntos, para determinar a qué la destinará.

La mayor parte de lo que está depositada en los puntos de acopio son ramas. Y, aunque afectó a un buen número de castaños y de carballos, todo parece indicar que poca madera va a ser aprovechable para los aserraderos porque los troncos están rasgados y es complicado convertirlos en tablas. Su destino final podrían ser las empresas que se dedican a la venta de leña o para triturarla.

En las dos últimas semanas se desplegaron 24 equipos, compuestos por un total de 105 personas, con maquinaria forestal y motosierras, que recorrieron los mil kilómetros asignados. Estas labores fueron contratadas con empresas especializadas ante la imposibilidad de realizarlo con medios propios.

Accesos despejados

Ayer no habían concluido su trabajo, pero si lograron despejar los accesos a todos los núcleos de población. En algunos casos la caída de árboles había interrumpido el paso de rutas de transporte escolar.

En múltiples casos, los troncos y ramas que estaba claro que pertenecían a una finca los apartaron, pero no los retiraron a los puntos de acopio, a la espera de que los legítimos propietarios decidan sobre su destino.

La nevada a destiempo de finales de octubre, que derribó numerosas ramas en los municipios de A Montaña, generó otro problema, a mayores de cortes de carreteras. Los árboles y las ramas caídos en el interior de las fincas, salvo en casos contados, no han sido retirados por los propietarios. Si esta madera no se saca en un plazo prudencial se deteriorará, carecerá de valor, obstaculizará el paso a los montes y generará un riesgo añadido de incendio en los meses de verano, según los expertos.

Por el momento, la Asociación de Primera Transformación de la Madera no ha recibido peticiones para actuar en montes afectados por el derribo de árboles con el temporal.