La chapa galvanizada, el «arma» que amenaza a los pueblos de Os Ancares

Xosé Carreira CERVANTES / LA VOZ

LUGO

Xosé Carreira

Planchas que salen por 45 euros cada una permiten a los paisanos abaratar el coste de «teitar» las pallozas con paja

24 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El «ejército» del feísmo avanza imparable por los pueblos de Os Ancares. Usa un «arma» especial: chapa galvanizada de «mini onda» que ya está en los tejados de la mayor parte de las sesenta y pico pallozas que hay, por ejemplo, en el municipio de Cervantes. La victoria de este material sobre la paja para «teitar» estas singulares construcciones es aplastante. Es más barato (entre 45 y 60 euros la pieza de 6 metros de largo y 1 de ancho) y, sobre todo, fácil de colocar porque se amolda perfectamente.

No hay un plan de las administraciones para salvar este tipo de construcciones y los paisanos no pueden permitirse el buscar la paja y pagar a quienes hagan el trabajo de colocarla. Además, una plancha galvanizada es eterna. Salvo que la lleve el viento, no será necesario tocarle durante mucho tiempo. A mayores, no permite que no pase la lluvia.

El ladrillo es buen aliado de las piezas metálicas. El bloque de hormigón, también. Todos esos materiales, y otra serie de circunstancias, ahogan en fealdad, por ejemplo, a la aldea de Moreira, en uno de los accesos a Piornedo. Ese núcleo es de una belleza natural singular, sin embargo del conjunto se viene abajo cuando desde la carretera que va a la poblado prerromano se ven cinco o seis pallozas todas cubiertas de lata. Ya no hay una sola con techo de paja.

La aldea, que en 2013 tenía 19 habitantes, posee varios elementos patrimoniales en situación de abandono. Destaca especialmente un hórreo con columnas de granito que forma parte de una construcción que está derrumbada. La pieza debería ser salvada y puesta en valor cuanto antes.

Xavier Moure, miembro del colectivo Patrimonio Ancares, considera que los vecinos deben recibir todo tipo de apoyos para salvar las viejas construcciones y que las administraciones han de volcarse. Entiende que muchas pallozas pueden ser dedicadas a varios fines como, por ejemplo, a pequeños museos municipales.