La torre de control más avanzada de España está en el remozado Rozas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo ROZAS / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

Este miércoles se inauguró el CIAR, que aspira a ser referencia europea en el mundo de los drones

18 dic 2019 . Actualizado a las 23:21 h.

El Centro de Investigación Aeroportada de Rozas, el CIAR, vivió este miércoles su bautismo oficial con un acto institucional que reunió a los grandes impulsores del centro, así como a numerosos representantes de la sociedad militar y civil. Desde el secretario de estado de Defensa, Ángel Olivares, al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, pasando por responsables universitarios, de empresas tecnológicas o de colectivos. Todos quisieron participar en la puesta de largo en el concello de Castro de Rei de un centro de investigación civil con vocación de futuro y europeísta que está llamado a certificar los drones del futuro y a servir de referencia en la investigación con plataformas aéreas.

Fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el encargado de cerrar el turno de intervenciones. Lo hizo subrayando que la nueva torre de control de Rozas es la más avanzada tecnológicamente de España y haciendo hincapié en que el CIAR aspira a ser la gran referencia continental en la certificación de aviones no tripulados. Dos cuestiones logradas gracias a una apuesta importante que permitió la rehabilitación y dotación de la instalación con instrumental y tecnología puntera.

La nueva torre de control del aeródromo, desgranó el presidente, requirió una inversión de cerca de 5 millones de euros y tiene como elementos diferenciadores la seguridad, la instrumentación y la supervisión de las operaciones que se pueden realizar desde la instalación en la que operará el CIAR.

El director general del Instituto Nacional de la Técnica Aeroespacial, al que pertenece el CIAR, fue el primero en tomar la palabra en la inauguración del centro del CIAR, que reunió a un centenar de personas. Subrayó que el espacio de investigación de Rozas será un centro pionero en Europa del que sentirse orgulloso y que «responde a la necesidad de desarrollo tecnológico de Galicia».

Tras subrayar la complejidad del proyecto, financiado en un 80 % (8 millones) con fondos Feder y en un 20 % (2 millones) con aportaciones de la Xunta, alabó la colaboración entre las diferentes administraciones.

En una línea similar se pronunció el secretario de estado de la Defensa, Ángel Olivares, que explico que «esto es una apuesta decidida por el futuro de Lugo, Galicia y España. Es un ejemplo de cómo las distintas administraciones pueden aunar fuerzas», dijo. Olivares está convencido de que el CIAR acabará siendo una referencia europea y resumió todo el proyecto apuntando que «merece la pena».