Una asociación de guardias civiles pide escudos de protección si hay que intervenir en el internado de Santo Anxo de Rábade

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El centro ya ha sido escenario de varios incidentes en el pasado, incluyendo agresiones y fugas

03 dic 2020 . Actualizado a las 21:08 h.

Una asociación de guardias civiles de Lugo, la AUGC, publicó esta semana un comunicado con respecto a las habituales intervenciones que tienen que llevar a cabo en el conocido colegio de Santo Anxo, en Rábade. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) solicitó formalmente que «se dote a cada Puesto de Seguridad Ciudadana de un mínimo de dos escudos de protección para responder de manera proporcional y congruente» si tienen que volver a intervenir en el colegio.

 Esta petición oficial responde a la necesidad, según los agentes, de reforzar su seguridad en unas actuaciones que se han convertido ya en habituales. Según el comunicado, «cada vez son más constantes las llamadas solicitando la presencia de la Guardia Civil para el centro de Rábade», y que «cabe recordar que las patrullas de Seguridad Ciudadana no poseen ningún medio de protección o contención como primera barrera para las agresiones que puedan sufrir, incluyéndose salivazos, empujones, patadas o el arrojamiento de objetos».

Esta decisión puede haber surgido a raíz del «grave» incidente, según ellos, del pasado 18 de noviembre, en el que algunos menores internados «entraron en la cocina del centro, cogieron cuchillos, causaron destrozos, agredieron a un vigilante y se fugaron», según dice la propia AUGC. Tras huir hasta el centro de Rábade, varios de los chicos intentaron robar algunos vehículos, sin éxito. Luego, escaparon hacia las vías del tren, desde donde «cogieron piedras y se las lanzaron a los agentes», según dice el comunicado, y consiguieron esquivar el cerco de los guardias civiles, quienes «tuvieron que protegerse como pudieron por falta de material de protección». La AUGC, por lo tanto, ha solicitado estos escudos como medida de protección para aquellos agentes que tengan que enfrentarse a próximas intervenciones en el internado.

Un historial de fugas, motines y agresiones rodea al internado

El internado de Santo Anxo de Rábade es de sobra conocido por los lucenses desde hace varios años. El centro de menores ha sido escenario de muchos incidentes a lo largo de su historia: agresiones a empleados, múltiples fugas de jóvenes, delitos cometidos por los mismos durante esas escapadas... Los solamente once residentes del centro de menores, de especial protección, han sido protagonistas recientes de una agresión a una de las vigilantes del centro, que fue pateada cuando ya se encontraba en el suelo. Además, los daños materiales son también el pan de cada día.

Los chicos y chicas que residen allí tienen la posibilidad de marcharse, ya que es un centro de régimen abierto, aunque esto no asegura que los jóvenes se sientan cómodos con su estancia. Además, los internos tienen razones diferentes para terminar en Santo Anxo, ya sea por encontrarse bajo protección especial, en carácter de reformatorio o por necesidades terapéuticas.