Adiós a pinos y a eucaliptos en el corazón de la Serra do Xistral

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Zona de turbera en Vilacampa (O Valadouro) que se protege ahora con una cerca de madera
Zona de turbera en Vilacampa (O Valadouro) que se protege ahora con una cerca de madera LIFE IN COMMON LAND

Los trabajos se centran en retirar árboles de repoblación en zonas de valor natural

20 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las turberas son una de las grandes riquezas naturales de la Serra do Xistral y una muestra de vegetación de la que quedan muy pocos ejemplos en Europa occidental. Con esos perfiles, no es de extrañar que el programa Life in common land, que impulsa la Diputación de Lugo con la colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidade da Coruña (UDC), tenga la conservación de esas zonas como uno de sus principales objetivos.

La retirada de pinos y de eucaliptos, consecuencia de repoblaciones forestales de hace décadas, es una de las principales actuaciones. En algunos sitios, por otro lado, se han colocado nuevos cierres, construidos en madera, para proteger zonas de turbera que estaban afectadas por el uso del terreno para la ganadería. En unos y otros casos se actúa en colaboración con once comunidades de montes de municipios de la zona. Los trabajos se llevan a cabo en superficies de monte comunal, como precisa el ingeniero César Blanco, investigador de la USC. Los terrenos forman parte de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Serra do Xistral, incluida en la Red Natura.

En terrenos de comunidades de montes como Teniente e Xistral (Muras), Silán (Muras) o Laxamoura (Xove) se va a trabajar en la retirada de pinos y eucaliptos: la superficie de la primera es de unas 15 hectáreas de pino; la de la segunda, de unas 35 de eucalipto, y la de la tercera, de unas cuatro de eucalipto. En días pasados se anunció que en terrenos de otra comunidad de montes, la de la parroquia murense de A Balsa, se utilizarían dos trineos para trasladar la madera de pinos que se cortarán, en unas siete hectáreas, dentro de este mismo conjunto de medidas. La dificultad de acceso al pinar explica el uso de los trineos, construidos específicamente para esos trabajos.

En Vilacampa (O Valadouro) se colocó un cercado de madera en un terreno de turbera, de aproximadamente media hectárea de superficie, que estaba afectada por años de pastoreo intensivo. También se repararán pistas y se mejorarán zonas de brezal mal conservadas. En una zona como la Serra do Xistral, comenta Blanco, la presencia de ganado caballar en el monte es muy conveniente para que los brezales se mantengan en buenas condiciones. La falta de caballos puede suponer que crezca el toxo, y para corregir la situación se realizaron, ya el año pasado, pequeños desbroces que se repetirán próximamente.

El interés por cuidar las turberas lleva incluso a adecentar un bebedero para el ganado en Laxamoura, que así no se acercará a la zona en la que aún está presente esa vegetación.

Tierra orgánica que resulta útil contra el cambio climático

Las turberas son tierra orgánica procedente de la descomposición de plantas. Por la acción de la humedad y de pequeñas corrientes de agua encharcadas, se acaba formando un material de pH muy bajo, lo que les da gran acidez. Son lugares en los que se almacena gran cantidad de dióxido de carbono, lo que da a espacios como O Xistral un gran valor en la lucha contra el cambio climático. El ambiente húmedo y fresco de la zona evita que se se sequen.

Folletos para que los ganaderos sepan cómo actuar

Dentro del programa Life in common land se han editado unos folletos en los que se explica a la gente de la zona cómo debe actuar en algunos lugares. La medida va orientada a que la actividad ganadera no dañe la biodiversidad. Blanco destaca la importancia de que el terreno en el que se actúa pertenezca a comunidades de montes, ya que si fuese de pequeños propietarios individuales, la operación resultaría más complicada.