Decenas de protestantes celebran el bautismo por inmersión en la playa fluvial de Begonte
![Uxía Carrera Fernández](https://img.lavdg.com/sc/IpUhdEo7-sxLEo4DLQFF1_x1DUs=/75x75/perfiles/1618496101292/1639823781096_thumb.jpg)
LUGO
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Este sábado tuvo lugar la última ceremonia, que se celebra en verano, en la que nueve personas se sumergieron en el río
29 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El río Ladra, que descansa en la playa fluvial de Begonte, puede ser un refugio de descanso o un recurso para refrescarse en los días de verano, pero para numerosas personas sumergirse en él supone «una nueva vida». Esa así para los protestantes de la Iglesia Buenas Noticias de Lugo, que cada verano celebran en esta área recreativa decenas de bautismos. El propio significado de la palabra significa «sumersión», por lo que la ceremonia consiste en la inmersión total bajo el agua.
Ayer fue el último día de celebración de este rito, que tiene lugar solo en agosto y habitualmente durante uno o dos días. «Por la pandemia, dispersamos los bautismos un día de cada semana para que no se formen aglomeraciones sino toda la playa fluvial estaría repleta de compañeros», explica el pastor, Marcos Zapata.
Este sábado fue el turno de nueve fieles. Todos son mayores de edad ya que para los protestantes —o evangelistas— es una persona adulta la que tiene que comprometerse y estar de acuerdo con el bautismo. Entre ellos se encontraba el argentino Juan Pablo Lauro, acompañado de su familia, que momentos antes de meterse en el agua estaba «nervioso» pero firme con el paso personal que iba a dar en su vida.
La ceremonia empieza con la entonación de varias canciones entre todos los asistentes — «la música es muy importante para nosotros» — y posteriormente cada persona que va a bautizarse expone las razones que le llevan a hacerlo. Y llega el momento esperando de la mañana. Una por una, cada persona que se bautiza baja al río con el pastor, el encargado de la iglesia, el lucense José Antonio Cillero, y un «líder» que lo ha acompañado en su proceso espiritual. Ayer, por ejemplo, un matrimonio quiso bautizarse a la vez, cada uno junto a su respectivo acompañante. A la orilla del agua, expectantes, los observan decenas de compañeros que los graban y animan en una ceremonia espontánea, distendida y familiar. La fría temperatura del agua es lo que menos importa en un día lleno de abrazos y nuevos propósitos. «Es una experiencia diferente y única», explicaba emocionado Juan Pablo Lauro después de salir del agua.
Gente de toda la provincia acude a la capital para asistir a esta ceremonia, que en un año sin pandemia es una cita multitudinaria.
La Iglesia Buenas Noticias se fundó en 1989 y está conformada más de 30 nacionalidades
Las comunidades evangélicas o protestantes están presentes en Lugo desde hace más de cien años, según explica el pastor Marcos Zapata. En la ciudad lucense, y en todas las partes del mundo, hay personas de diferentes creencias, pero Zapata explica que romper con el catolicismo, la vertiente mayoritaria de la religión cristiana, «es duro». Él fue quien fundó la Iglesia Buenas Noticias en Lugo, que está presente a nivel nacional. El lucense, aunque nacido en Ferrol, tuvo su «conversión» a los 20 años cuando estudiaba en la universidad. En 1989, junto a un par de compañeros, decidió formalizar la iglesia. Para ser pastor, Zapata tuvo que tener vocación y cursar los estudios correspondientes en un Seminario. En Buenas Noticias, empezaron siendo dos y ahora la misa se llena cada domingo con más de 200 personas. «Además, reunimos más de 30 nacionalidades entre los que hay diplomáticos, médicos, repartidores o jubilados».
La creación de esta iglesia supone para sus fieles un lugar «en familia» donde poder compartir tiempo con gente que comparte sus creencias para el día a día.
Obra social
La iglesia se mantiene con las donaciones voluntarias de los fieles, porque defiende la separación con el Estado, y además tiene una importante carga de obra social. «En los 80 ayudamos a jóvenes con drogodependencia y ahora seguimos con esa labor, además de víctimas de trata o en riesgo de exclusión».