![Un transportista, a su paso por la A6](https://img.lavdg.com/sc/6OV5GNvHdrG_bxWbr5kBJ4qo2j4=/480x/2021/11/13/00121636820162223654201/Foto/L19O1017.jpg)
Los transportistas lucenses denuncian la precariedad del sector
14 nov 2021 . Actualizado a las 19:54 h.La Asociación Transporte Discrecional Mercancías por Carretera en Lugo, Tradime, que en la provincia abarca unos 1.500 vehículos, celebró este sábado una asamblea extraordinaria en la que se acordó por unanimidad respaldar el cierre patronal convocado a nivel estatal para los días 20, 21 y 22 de diciembre. El parón del transporte llega, según el vicepresidente del colectivo lucense, José Fernández, para responder a una «situación de precariedade absoluta do sector. As nosas reivindicacións non son novas, son de hai moito tempo e algunhas con papeis asinados, pero non nos atenderon. Hai moitísimo fastío no sector e cremos que damos un prazo razoable para que se evite».
Los motivos que han derivado en el cierre patronal son muchos y están relacionados con la sensación de abandono que perciben por parte del Gobierno y con la incapacidad que tienen para negociar de forma razonable con las grandes compañías cargadoras, es decir, con los clientes que contratan a los transportistas. «En España só o 10 % das empresas teñen capacidade para negociar coas grandes cargadoras; as pequenas, que teñen unha media de menos de catro vehículos, non temos capacidade. Moitas cargadoras teñen tarifas de prezos polos transportes ofertados, en vez de ter as empresas de transporte tarifas por servizos prestados», contextualiza Fernández.
Los pequeños transportistas se encuentran con varios problemas, comenzando por su incapacidad para trasladar los incrementos de los costes a las propias cargadoras. «O noso poder de negociación é mínimo», lamenta. Esto implica que, por ejemplo, si sube el precio del gasoil, no pueden trasladarlo a sus grandes clientes. «Debería ser obrigatorio o contrato de transporte e que constase que repercuten as variacións no combustible».
Otra de sus demandas es la relativa a la carga y descarga. Recuerdan que su oficio es transportar mercancías y no descargarlas. Las propias cargadoras estimaron que al no realizar ellas ese trabajo se ahorran anualmente unos 2.000 millones de euros, apuntan desde Tradime.
La Euroviñeta, una especie de peaje internacional para vehículos pesados que en el 2023 empezará a funcionar por distancia, también es otra de sus grandes preocupaciones. «Estase a falar de que para transporte poderían ser 19 céntimos por quilómetro, e iso pode supoñer un incremento enorme no prezo final dun produto. Por exemplo, do leite. Se nós tiveramos poder nas tarifas, non poñeríamos trabas, posto que trasladaríamos ese incremento ás cargadoras, pero como non temos esa opción, atopámonos cun gran problema».
En el caso de Lugo esto puede repercutir todavía más en la competitividad de los productos y materias de la provincia, puesto que al tratarse de una zona periférica tanto de España como de Europa, el precio puede incrementarse. «Os produtores, véxase de leite, madeira ou auga, por exemplo, non van poder competir», advierte Fernández.
A nivel general, el vicepresidente de Tradime resume que «no último ano, o gasoil subiu un 40 %, e para nós iso supón un 30 % do custe». Reclaman que la administración regule las reglas del juego y recuerdan que durante la pandemia el transporte estuvo al pie del cañón.