Xela Martínez: talento, trabajo y disciplina

Isidoro Hornillos

LUGO

MIGUEL VILLAR

20 jun 2022 . Actualizado a las 11:38 h.

La joven prodigio lucense Xela Martínez sigue esculpiendo a zancada firme su magnífico palmarés. Su última gesta la protagonizó en la final de los 2.000 metros obstáculos del Campeonato de España sub-18 de pista disputado en Jerez de la Frontera. No solo se colgó la medalla de oro con un dominio apabullante sobre sus rivales, sino que pulverizó la plusmarca española con un crono de 6:30.31, rebajando en casi 15 segundos el anterior récord nacional, vigente desde 2018. El registro de la gallega supone la séptima mejor marca europea de todos los tiempos de su categoría al rebajar en casi 22 segundos su anterior tope y, de paso, lograr la mínima con algo más de 24 segundo de holgura para participar en el próximo Campeonato de Europa de Jerusalén en el mes de julio. Con esta actuación se instala en la tercera posición del ránking mundial y europeo del año, solo superada por dos atletas alemanas: Jolanda Kallabis (6:23.82) y Adia Budde (6:28.55). Todo ello constata, una vez más, las enormes posibilidades de la corredora de la Escola Atlética Lucense para aspirar a los puestos de podio de los campeonatos internacionales a los que acuda.

Son varias las razones, a mi juicio, que nos permiten ser tremendamente optimistas sobre la evolución de Xela. En primer lugar, por el talento deportivo que exhibe desde que se inició en el atletismo, ya que dispone de las condiciones y presupuestos físicos y psíquicos necesarios para rendir al máximo nivel en las distancias de medio fondo y obstáculos y, en un futuro, del fondo. En segundo lugar, porque está siendo dirigida técnicamente con un gran sentido de la responsabilidad por parte de Javier Piñeiro, su entrenador, no quemando etapas y adecuando las cargas de trabajo a su estado biológico. Pero también porque la joven estrella soporta muy bien la presión que genera la competición, a la vez que despliega una alta capacidad táctica en cada carrera.

Todo ello, por supuesto, aderezado por su apoyo familiar y por su capacidad de trabajo y disciplina, ya que el talento deportivo no es suficiente para conseguir estos importantes éxitos.