Joel Lamas, nuevo inspector de la comisaría de Lugo: «Esta no es una ciudad violenta»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Agentes de la UDEV, durante una actuación el pasado mes de diciembre.
Agentes de la UDEV, durante una actuación el pasado mes de diciembre. Manuel Guede

La sección de la UDEV, que antes llevaba delitos violentos y estafas, se ha dividido en dos secciones y ha recibido a tres nuevos agentes. «No hay más peleas callejeras que hace 10 o 15 años», dice

31 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace apenas dos meses, la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de la comisaría provincial de Lugo no daba abasto. Esta sección, que apenas tenía seis agentes, era la encargada de gestionar desde homicidios hasta estafas telemáticas. Eran los responsables de los delitos violentos, pero también de las infracciones contra el patrimonio por medios informáticos. El inaudito crecimiento de las denuncias de este último tipo hizo que los agentes se viesen sobrepasados y que la unidad necesitase una ampliación.

Esa reforma llegó a principios de enero. Entonces, la Policía Nacional aprobó la separación de la UDEV en dos departamentos. El primero, que se queda con ese nombre, se encarga ahora exclusivamente de delitos violentos, que van desde robos con fuerzas hasta peleas callejeras o, si ocurren, homicidios. De la división surge una nueva unidad, que se llama UDEF, y que se encargará solamente de ciberdelitos contra el patrimonio.

De esta manera, y con la llegada de tres nuevos agentes, la carga de trabajo se distribuye más equitativamente y se abre la puerta a una función más eficiente para los ciudadanos.

Tres nuevos agentes y un recién estrenado inspector

Una de esas nuevas incorporaciones es la de Joel Lamas. El inspector (que prefiere no mostrar su rostro), lucense de nacimiento pero destinado en San Sebastián desde hacía más de 20 años, aterrizó en su localidad natal hace apenas dos meses. Ahora, él es el principal responsable de resolver todos los delitos violentos que ocurren en Lugo. 

Para él, la separación de la sección era «una necesidad», ya que «el volumen de trabajo era enorme», sobre todo «por el gran aumento del número de ciberestafas en los últimos años». Su unidad se dedicará ahora en exclusiva a los delitos violentos. «Que hayamos ampliado personal va a contribuir a que nuestro trabajo sea más eficiente y podamos atender mejor a los ciudadanos», dice.

En sus años en el País Vasco, estuvo en la brigada de Información y en Extranjería, por lo que su actual departamento le es algo extraño. «De todas formas, no me ha costado adaptarme. La forma de trabajar es la misma y esta comisaría es muy acogedora», resalta el inspector Lamas.

Se define como un agente «exigente» consigo mismo. Para investigar delitos violentos, esta característica es vital. «Hay mucha presión, sobre todo la que uno pone sobre sí mismo. Cuando hay un homicidio o una agresión grave, todo ocurre muy deprisa. El juzgado pide muchas cosas en poco tiempo, tú tienes la presión de resolver el caso cuanto antes, y la situación te pide actuar rápido», relata Lamas. 

«Lo bueno que tiene Lugo es que aquí no hay bandas, mafias o grupos delictivos organizados»

Para él, Lugo «no es una ciudad especialmente violenta comparada con otras capitales de provincia». En los apenas 50 días que lleva trabajando en la comisaría de la rúa Chantada, dice haberse encontrado, sobre todo, «peleas callejeras y agresiones relacionadas con el ocio nocturno». Estas son las que tienen más presencia en la ciudad. «Lo bueno que tiene Lugo es que aquí no hay bandas, mafias o grupos delictivos organizados. Claro que hay individuos reincidentes, pero están normalmente relacionados con el alcohol y las drogas, y las intervenciones que causan suelen quedarse en lesiones leves o en hurtos», especifica el inspector.

El aumento de las peleas nocturnas visto en Lugo a principios de año no resulta preocupante para el agente, que afirma que «no hay más peleas que hace 10 o 15 años», sino que «ahora, con las redes sociales, acabas enterándote de todo». Lo que sí le resulta difícil de entender es «la forma en la que los jóvenes parece que tratan de espectacularizar estas peleas, grabándolas y pasándolas por ahí a modo casi de 'show'».

Sigue de cerca las peleas nocturnas

Para atajar este tipo de riñas, ya hay colectivos que han propuesto aumentar la seguridad en la zona de los pubs de la Catedral durante los fines de semana, incluso colocando puestos policiales nocturnos fijos. Para Lamas, esta medida podría tener efectos positivos para los afectados, «que tendrían más facilidad para denunciar», pero no cree que ayudase a reducir los episodios violentos. «No creo que tuviese mucho efecto disuasorio. El que quiere causar una pelea, va a hacerlo sin importarle quién esté mirando», añade.

Lamas llegó justo después de que la UDEV diese por terminada la investigación del crimen de Cristina Cabo y enviase su informe definitivo al juzgado. Aun así, él siguió el suceso de cerca. «Lo que pasó allí no es lo habitual, y menos en Lugo. Que un hombre asesine a una mujer que conoció esa noche es extraño. Cuando se investiga un crimen así, lo primero que se hace es buscar en el entorno de la víctima. Si no forma parte de él, se complica la cosa», resume el inspector.

El nuevo encargado de la resolución de los delitos violentos de la comisaría de Lugo lo tiene claro: «Es un trabajo intenso, pero estamos aquí para aportar todo lo que podamos».