Repartiendo libros por las aldeas más lectoras de Os Ancares: «Isto é o mellor que nos pasou»
LUGO
La Furgoteca de la Xunta triunfa en Navia de Suarna ante la falta de biblioteca y librería
16 ago 2023 . Actualizado a las 11:06 h.Los panaderos o el de los congelados avisan a los vecinos de las aldeas de la montaña de Lugo pitando a su llegada. Desde hace unos meses, otro claxon se unió a estos repartos a domicilio: el de los libros. La Furgoteca, la biblioteca móvil de la Xunta de Galicia, recorre cientos de kilómetros para surtir al rural de un servicio con el que no cuentan. En Navia de Suarna no tienen ni librería ni una biblioteca en condiciones. «Isto é o mellor que nos puido pasar», defienden los vecinos de Murias de Rao, a los que le tocó recibir este lunes a la furgoneta.
Esta aldea es la primera parada del itinerario de la Furgoteca en el municipio de Os Ancares. Pasa por aquí una vez al mes, aunque cada 15 días está en A Pobra de Navia y muchos vecinos no pueden resistirse a ir a por más libros. Varios habitantes esperan antes de que llegue a Paula Buján, la bibliotecaria apasionada que va al volante de la furgoneta.
Además del pitido de bienvenida, Buján envía un mensaje a cada uno de los usuarios para que sepan que es el día de la Furgoteca. Las rutas se establecen en función de la demanda: «En algunhas aldeas non funcionou e deixamos de ir pero en outras estamos mirando de incluilas porque hai interese dos veciños».
En Murias de Rao ha triunfado. Alrededor de la furgoneta se reúnen a las once de la mañana varios vecinos cargados de libros y algunos veraneantes que lamentan que no les de tiempo a leer y devolver las novelas en el período de vacaciones. El servicio es gratuito y basta con hacerse el carné de la red de bibliotecas públicas de Galicia.
La variedad dentro del vehículo es casi tanta como en la propia biblioteca: novelas, teatro, ensayo, libros de historia, cómics, revistas, prensa... No hay un catálogo fijo, sino que los usuarios pueden pedir lo que deseen. Aun así, en las aldeas lo que más está triunfando es la nueva colección, que Buján enseña emocionada, de libros de agricultura. Tres de los usuarios se llevaron precisamente alguno de estos ejemplares: de plantaciones, frutales, métodos de poda y de huertos ecológicos. «Tes algún que diga que facer co pulgón?», pregunta una.
«Normalmente teño que sacar as cousas de Internet, pero así é moito mellor, sobre todo nos meses nos que as cinco da tarde é de noite e aínda queda moito no que pasar o tempo», relata uno de los vecinos. Su mujer se decide por otros géneros, con una bolsa cargada con la prensa, una novela de Pilar Eyre y otra de Ildefonso Falcones. Esta lucense, aunque admite que lee menos que su marido, también se define lectora: «Aquí é complicado poder ler moito porque ata agora non chegaban os libros».
Para toda la familia
Todos los vecinos coinciden en que ha sido una gran iniciativa: «Xa era hora de que a cultura chegase ao rural!». Favorece desde los más mayores a los más pequeños. Por ejemplo, Isabel, que para ella se lleva un libro sobre agricultura ecológica, coge al mismo tiempo un par de cuentos para su nieta.
Esto también sucede en la aldea de Moia, también en Navia de Suarna, donde los vecinos suelen esperar sentados en la parada de la furgoneta. De las tres usuarias, dos de ellas se hacen con libros para sus hijas. «A miña traballa en Navia, onde tampouco hai onde coller nada, así que fágome eu cos libros da Furgoteca para que ela lea nos descansos do traballo», relata con tres novelas entre los brazos.
Otra de las vecinas, con una familiar con problemas, asegura que «foi unha gran axuda para ela» al poder conseguir publicaciones ilustradas y gráficas. Ella, por su parte, se adentrará en la historia de O Courel y de Os Ancares, y se lleva una guía sobre poda. La llamada «rapaza dos libros» supuso un impulso para los habitantes de aldeas sin ningún recurso cultural, defiende.
El sustituto de librería y biblioteca
Después de pasar por la aldea de Moia, la Furgoteca pasa por Castañedo y finaliza el recorrido en A Pobra de Navia. Pese a ser la capitalidad del concello, las posibilidades de hacerse con un libro son casi las mismas que en las aldeas. «Non temos librerías, non hai onde comprar un boli, un folio, e a biblioteca do Concello só ten enciclopedias e os mesmos libros dende hai anos», explica Julia, una vecina usuaria de la Fugoteca. Por eso celebra que «al fin» una de las localidades más importantes de Os Ancares gane algún servicio: «Que non o quiten por favor!»
Esta naviega lee seis libros al mes traídos por la biblioteca móvil y, además, también dona los suyos. «Se xa os lin para que os quero», concluye. Como ávida lectora, que le traigan libros a su localidad ha cambiado todo. «Tiña que ir ata Lugo para conseguir os libros que quería». Ahora, Paula Buján se los lleva hasta la plaza del Concello de Navia, con recomendaciones personalizadas y también un reto. «Esta vez toca teatro, que quero aficionarme».
Peticiones personales y cientos de kilómetros
Paula Buján relata que cuenta con más usuarias que usuarios, que fueron aumentando gracias al boca a boca. «Hai moitos que se enteraron do servizo gracias a outros veciños, unha das cousas máis bonitas da Furgoteca tamén é poder conectar a xente de diferentes aldeas». La labor de la bibliotecaria también influye en la buena acogida de la furgoneta.
A la lucense, que tiene la base de la Furgoteca en As Nogais, no le supone un lastre recorrer cientos y cientos de kilómetros para entregar libros. Presta el servicio en diez municipios, incluyendo rutas de más de cuatro horas en concellos como Negueira de Muñiz, donde acude hasta la «comuna» de Ernes. Conoce los nombres de cada uno de los usuarios así como sus preferencias y peticiones. De hecho, recolecta algunos libros en la biblioteca de Lugo pensando en recomendárselo a alguno de ellos.