O Cebreiro, entre lo idílico y el caos

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Visitantes de toda Galicia quisieron disfrutar de la nieve, pero el descontrol en el aparcamiento desquició a más de uno

03 mar 2024 . Actualizado a las 17:35 h.

O Cebreiro se convirtió este domingo en un gran parque de atracciones cuyo protagonista era la nieve. El manto blanco que el temporal ha dejado sobre la montaña lucense sirvió de reclamo para que visitantes llegados de las cuatro provincias gallegas se presentasen en el alto de Pedrafita para disfrutar de una tarde invernal. 

El problema, que no es novedoso, fue el caos circulatorio que se generó en O Cebreiro a partir del mediodía por la falta de espacio para aparcar. Una complicación que incluso en el pueblo, en Pedrafita, ya se veía, y que puso a prueba la paciencia de más de uno.

Muchas familias, temiendo que O Cebreiro fuese un caos, optaron por quedarse en el pueblo y buscar alguna ladera por la que deslizar el trineo. Nada más llegar a Pedrafita se podían observar los estacionamientos de la travesía estaban desbordados y los coches aprovechaban cualquier rincón para aparcar. Aunque la calzada está limpia, los arcenes están cubiertos de nieve y eso limitaba el estacionamiento.

La Guardia Civil, regulando en Pedrafita
La Guardia Civil, regulando en Pedrafita óscar cela

Un fuerte dispositivo de la Guardia Civil se desplazó para regular el tráfico, pero aun así había quien optaba por no arrimar mucho a la cuenta, no fuera ser, por lo que entre la circulación habitual de los domingos, los coches ocupando cada espacio libre y los peatones caminando, Pedrafita era un ajetreo.

Y si el pueblo estaba de bote en bote, O Cebreiro, todavía más. La nieve y la idílica estampa que se dibuja en el alto sirvieron de reclamo para que familias y grupos de amigos llegados de toda Galicia. A medio kilómetro de la aldea, tanto por la carretera de Pedrafita como por la de Samos, ya se veían coches aparcados en uno de los laterales de la carretera.

La quitanieves, obstaculizada por los coches
La quitanieves, obstaculizada por los coches óscar cela

El problema surgía al aproximarse más, cuando los vehículos ya ocupaban los dos lados de la vía y apenas dejaban carril y medio para transitar. Y, cada vez que un coche salía y otro quería aparcar, se paraba la circulación, generando un caos circulatorio al que hay que añadir el paso de autobuses y de la quitanieves. Una situación recurrente en el alto cada vez que la nieve acompaña.

Ya en la aldea, junto a las populares pallozas, la escena que se encuentraban este domingo los visitantes era idílica, con todo cubierto de nieve y unos paisajes de ensueño. Eso sí, ante tal marabunta de gente había que armarse de paciencia para tomar un café o comer.