El Ángel Carro promedió esta temporada unos 2.049 espectadores por partido

LUIS CONDE LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El coliseo albivermello fue el octavo estadio del grupo primero de la Primera Federación con más público

02 jun 2024 . Actualizado a las 21:10 h.

El estadio Ángel Carro tuvo esta pasada temporada un promedio de 2.049 espectadores por partido, una cifra que coloca al coliseo albivermello en la octava posición. Este registro supone una ocupación media en los partidos de en torno al 41,4%.

El primer estadio en el ránking es Abanca Riazor, con un promedio de aficionados por partido de 23.380. El récord de asistencia de la temporada regular en el estadio coruñés se produjo con motivo de la disputa del partido Deportivo-Lugo, en el que se dieron cita en las gradas de Riazor un total de 28.112 espectadores. Esta cifra quedó superada con motivo del choque Dépor-Barcelona Atlétic, con 31.833 aficionados en la grada.

La segunda posición de la tabla de asistencia a los terrenos de juego la ocupa en Nou Estadi de Tarragona, con un promedio de 6.898 aficionados por encuentro. El Toralín, en Ponferrada, se erige como el tercer estadio, con un promedio de 5.859 espectadores. El Reino de León es el cuarto, con 5.517 aficionados de media y la Nou Creu Alta, en Sabadell, es el quinto con 4.073 espectadores de media. La sexta plaza es para el Reina Sofía, en Salamanca, con 3.412 aficionados. Barreiro es el séptimo, con 2.966 aficionados. Estos son los siete estadios que tienen mejor promedio que el campo Ángel Carro.

Todos pendientes del banquillo

Comenzó junio, un mes en el la mayoría de los clubes se ponen manos a la obra para confeccionar sus nuevos y respectivos proyectos. Y en este caso está el Lugo, que a diferencia de lo que ocurrió el pasado verano, no parece que vaya animar tanto el mercado.

Las miradas se centran en el banquillo. En los próximos días podría quedar ya decidido si el presidente, Tino Saqués, apuesta por la continuidad de Roberto Trashorras o se inclina por otra vía. Es importante que quede definido lo antes posible este tema para conocer qué idea futbolística será la que imperará. Y eso es clave para ir a un mercado, que un verano más está caro.

Después de una temporada decepcionante, el presidente y la dirección deportiva tienen que hilar fino para completar una plantilla con todas las garantías de como mínimo competir por el ascenso. Esa era la prioridad esta pasada campaña, pero de ahí se pasó a un objetivo de mínimos, con la permanencia como meta principal. Los próximos días servirán para despejar dudas.