El Concello suprime la comisión que reunía a los concejales antes de la concesión de un permiso de obra
03 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los trámites relacionados con el urbanismo son ahora más rápidos en Vilalba, pero además generan menos gasto para las arcas municipales. Las licencias se conceden con agilidad frente a la situación anterior, en la que se concedían tras esperas que llegaron a ser de cinco meses, según precisó el teniente de alcalde Modesto Renda.
La mayor rapidez deriva del nuevo sistema implantado. Cuando se solicita una licencia, el arquitecto municipal, emite un informe, que se traslada al concejal encargado, quien a su vez lo notifica a los grupos políticos de la corporación. El procedimiento anterior empezaba también con el informe del arquitecto, que firmaba el concejal, pero había que esperar a que se reuniese la comisión de Urbanismo para conseguir el definitivo visto bueno.
Para el edil, ese sistema carecía de utilidad, ya que la comisión tenía un carácter meramente informativo, y en las reuniones no se tomaban acuerdos sino que se leían los acuerdos tomados por los servicios técnicos municipales. Por otro lado, la comisión de Urbanismo ha quedado suprimida y se ha sustituido por otra que abordará cuestiones del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
El citado plan inició su recorrido hace unos veinte años y no está aprobado todavía, aunque el gobierno local espera disponer próximamente de novedades que motivarían la convocatoria de esa comisión. Lo que sí podrá conseguirse es un ahorro en las arcas municipales, ya que la comisión de urbanismo se reunía varias veces al año y cada concejal —salvo que tuviese dedicación exclusiva, como ocurre en este mandato con Modesto Renda y con la alcaldesa, Marta Rouco— recibía 80 euros en concepto de dieta.
La agilidad en la concesión de permisos tiene consecuencias en empresas y en vecinos, ya que así, como recalcó el concejal de Vilalba Aberta, las solicitudes de licencias de actividad de negocios y las obras de reforma en viviendas pasan por una espera mucho menor. Las obras en viviendas tienen como escenario en buena parte la zona rural, lo que contrasta con la disminución de la actividad en el casco urbano: la construcción de nuevos edificios lleva años prácticamente paralizada.
También ha descendido la actividad del Área de Rehabilitación Integral (ARI), aunque el Concello prevé aprobar próximamente las bases para la concesión de ayudas a quienes promuevan obras en sus casas.