![Imagen de archivo del Juzgado de Sarria](https://img.lavdg.com/sc/-jGXMbnC-LVYmQ9UdvWhbxDzJEY=/480x/2024/12/04/00121733312041904269993/Foto/L18F9009.jpg)
La falta de pruebas directas sobre la supuesta violación empañó meses atrás la investigación. Ahora el juzgado concluye que no existen evidencias que avalen la denuncia puesta por la mujer en octubre del pasado año
04 dic 2024 . Actualizado a las 14:34 h.En octubre del pasado año tres hombres de la comarca de Sarria fueron arrestados por un presunto delito de agresión sexual a una mujer, de 30 años, que aseguró haber sido víctima de una violación en grupo en el baño de un pub de la villa unos días antes. Dos de los tres detenidos fueron enviados a prisión, y varias semanas después un cuarto hombre fue citado para declarar tras haber sido también señalado por la denunciante. Sin embargo, la falta de pruebas directas empañaron casi desde un primer momento el caso, que ahora el Juzgado de Sarria archiva con la conclusión de que no existen muestras que avalen la denuncia puesta por la joven. Señala en su auto, contra el que cabe presentar recurso, que «no está debidamente justificada la perpetración de delito»
En un primer momento la investigación policial estudiaba si dos de los varones podrían haber violado a la mujer, mientras que el tercero presenciaba los hechos sin tratar de impedirlos e incluso grababa la agresión sexual. También se contemplaba la posibilidad de que hubiesen usado sustancias químicas para drogar a la mujer —ella misma aseguró no recordar nada hasta varios días después—. Pero el auto dictado ahora por el Juzgado de Sarria afirma que los dictámenes del servicio de criminalística, de restos de semen o químico-toxicológico «tampoco revelan datos de los que se infiera que se produjo una agresión sexual ni indicios de sumisión química».
En aquel momento el tercer detenido quedó libre, mientras que los dos primeros ingresaron en prisión, aunque no por mucho tiempo, dado que la jueza los puso en libertad tras comprobar las cámaras de vigilancia del establecimiento. En ningún momento se veía a los acusados entrando al baño con la denunciante. El auto de archivo de la acusación echa mano también mano de esas grabaciones, e indica que «en las ocasiones en las que la denunciante y su amiga entran al baño, los investigados no se encontraban dentro ni accedieron».
Ese fue el primer giro del proceso, pero no el único. También los resultados negativos de los test a los que se sometió para comprobar si había restos de sumisión química quitaron peso a su versión en abril de este mismo año, a la espera de los resultados de las pruebas de ADN, que finalmente no detectaron restos de fluidos en la mujer ni en la ropa, y del volcado de los teléfonos móviles de los acusados para encontrar ese supuesto vídeo que uno de ellos habría grabado en el momento de la agresión.
Además, según se indica en el auto, «a la vista del resultado de las diligencias, se acordó el reconocimiento fotográfico por la víctima del baño en el que presuntamente se habían producido los hechos, sin embargo, manifestó no reconocer ninguna de las fotografías exhibidas como el lugar en el que se produjeron los hechos».
Llegados a este punto, es la deficiencia de pruebas que avalen la denuncia puesta por la mujer la que llevó al Juzgado de Sarria a decretar el archivo provisional del caso. Especifica en el auto que «las múltiples declaraciones testificales practicadas en esta fase de instrucción no han arrojado luz sobre los hechos».